Representa un resumen de la idiosincrasia curuzucuateña y estará ubicado en la entrada de la ciudad, para que los viajantes puedan verlo al pasar. Tiene una extensión de 115 metros y 5 de alto. Para su pintura trabajaron 7 artistas. Como parte de la iniciativa municipal para honrar la memoria y el legado del músico, hoy se realiza una serie de actos que iniciará con ofrendas florales y guitarreadas en su mausoleo.
Antonio Tarragó Ros, El Rey del Chamamé, nació un 19 de junio de 1923 en Curuzú Cuatiá y falleció un 15 de abril de 1978 a los 54 años en Rosario, Santa Fe. Desde muy niño, aprendió a tocar el acordeón y nunca más se separó de su instrumento. Durante su corta vida, grabó 19 álbumes originales y compuso casi 200 canciones que pertenecen al cancionero popular de la música litoraleña, como El desconsolado, Por qué te fuiste, El prisionero, Madrecita, Caña con ruda, El afligido, Villa Constitución, entre otras.
Hoy, a 43 años de su muerte, la ciudad de Curuzú decide homenajearlo con la inauguración con un mural de 115 metros de ancho que lo tiene cómo figura central de la idiosincrasia curuzucuateña.
Además, se realizó restauración y puesta en valor del monumento y mausoleo del artista. Ambos lugares serán escenarios hoy de los actos homenaje que incluirán entregas florales y guitarreadas.
«La propuesta surgió del intendente, José Irigoyen, en el encuentro de pintores en vivo que hicimos en noviembre en el edificio municipal», contó el artista plástico, Jorge Gamarra a EL LIBERTADOR, agregando que fue el mismo Irigoyen quien les ofreció el muro del parque automotor municipal, que está en la entrada de Curuzú, con la intención de que el mural se vea desde la ruta cuando pasan los viajantes.
Tras reunirse y consensuar previamente, los artistas se pusieron de acuerdo en pintar «algunas de las características principales de los curuzucuateños», explicó añadiendo que «por ejemplo el mural empieza con la imagen de Belgrano, después representa el cruce caminos de Curuzú Cuatiá (porque Curuzú Cuatiá quiere decir «cruce de caminos»), luego continúan imágenes en homenaje a los malvinenses, también todo lo que se refiere a la música, donde está representada la bandera curuzucuateña, y de ahí surge Tarragó Ros». En el muro también están representadas temáticas relacionadas a la producción económica como son ganadería, la soja, el arroz y el sembradío que hay, tan característico del Sur correntino, como así también la fauna representada por animales autóctonos como son el carpincho, la yarará y el ñandú entre otros. Por último, también aparece el icónico barco pirata del parque Mitá Rorï y finaliza con una india guaraní. «También está representado el carnaval, pero la imagen más fuerte y más impactante que se ve en el mural es la del Rey del Chamamé. Por eso hemos decidido incluirlo en lo que se refiere a todos los actos del día de mañana», explicó.
AGENDA DE HOY
Primero, se hará una ofrenda floral en el mausoleo de Tarragó Ros, en el cementerio local Nuestra Señora de los Desamparados, donde también habrá una «musiqueada», tal como se suele realizarse tradicionalmente, pero sin público debido a las restricciones sanitarias por la pandemia. Este acto contará con la presencia de autoridades encabezadas por el intendente, José Irigoyen.
Luego se continuará con la visita al mural que queda a 300 metros del mausoleo. «Allí se hará la entrega de certificación de los artistas y se dará por inaugurado el mural», comentó Gamarra.
El Mural de la Idiosincrasia Curuzucuateña contó con financiamiento municipal, que a través de esta iniciativa busca apoyar a los artistas locales con trabajo pago, en esta situación precaria debido a la pandemia.
Tras la inauguración de este mural, los actos alusivos concluirán en el monumento a Tarragó Ros, que se encuentra emplazado en la denominada popularmente Curva del Parque, en la calle Ejército Argentino.
Allí también se realizaron nuevas obras, entre las que se destaca el embellecimiento y restauración de la escultura del músico, y también una puesta en valor con un marco alusivo, todo para conmemorar un nuevo aniversario de su muerte. «Lo restauramos y le hicimos una pátina como bronce viejo. Después se diseñó lo que es el marco nuevo construido con ladrillos, vidrio y reja», detalló.
En el lugar, se realizará una ofrenda floral y se contará con la participación de artistas tarragoseros qué harán su homenaje al Rey del Chamamé.
Recuerdos de pueblo
Jorge Gamarra de 46 años, artista plástico nacido y criado en Curuzú, destaca que Tarragó Ros es «la imagen más grande que tenemos, por eso es el Rey del Chamamé. Es alguien muy importante para nuestra cultura por todo lo que ha generado en su corta vida y que puso a Corrientes en un lugar primordial». Desde su experiencia personal también está vinculado al artista curuzucuateño. «Tuve la suerte de trabajar en la Casa Bicentenario, en lo que antes era la propiedad de la familia Ros. Allí estaba ubicada la barraca y al lado está la casa de Tarragó donde él se crío, la casa de su padre y donde hoy es el museo», confesó.