El futuro de la Hidrovía Paraná-Paraguay está en el calendario del Congreso nacional y también de la Legislatura provincial, donde el oficialismo sentó posición por la necesidad de constituir una administradora federal, Sociedad del Estado, luego de 25 años de concesión en este paso fluvial estratégico.
Mientras en el Senado local se volverá a abordar -con preferencia- el proyecto del radical Noel Breard, en la Cámara baja también se expidieron al respecto.
En contacto con EL LIBERTADOR, el diputado Manuel Aguirre puntualizó: «La discusión actual parte de un esquema binario: o se privatiza o permanece en manos del Estado que es el propietario original de la vía navegable. Este debate divide incluso al mismo oficialismo nacional. En primer lugar, a esta altura de la civilización resulta claro que los Estados (nacional o provinciales) tienen la capacidad técnica, científica y de recursos humanos necesarios para atender su propio corredor fluvial, como lo hace con el terrestre o aéreo. Lo hizo antes de 1995, desde el comienzo mismo de la nación argentina. No puede admitirse el argumento que los privados, por mucha especialización que tengan, son superiores al Estado. Este argumento surge del desconocimiento o desde algún interés particular, no de la realidad. La provincia de Corrientes tiene hombres de experiencia en la materia suficientemente capacitados para colaborar con las otras provincias y la Nación en organizar el dragado, balizamiento y contralor del corredor fluvial. Con satélites y tecnología el control puede ser simplificado y efectivo. En segundo lugar, la Provincia de Corrientes tiene múltiples puertos en la ribera del Paraná Paraguay que tendrían un impulso importante si se participa en la conservación de la Hidrovía».
En este sentido, el ex secretario de Seguridad provincial resaltó: «Estas ciudades podrían conocer una nueva época de progreso si se avanza en ese sentido. No menos de 20 ciudades tendrían el beneficio del aumento del comercio internacional que ha demostrado ser motor del desarrollo de los pueblos. Se podría multiplicar la actividad económica por cien o por mil. Inversores de todo el mundo estaría interesados en producir si después los bienes tienen una rápida salida hacia otros mercados del mundo. Esto dinamizaría la economía, pues se genera necesidades de servicios y bienes con ocupación laboral local. Cuando se hace una autopista a sus orillas se generan estaciones de servicios, merenderos, mecánicos, hoteles, y otras muchas actividades complementarias. En este caso, la autopista ya está funcionando sólo hay que tomar parte en su desarrollo. Si ello ocurre, los beneficios quedarán en la Provincia y se multiplicarán los negocios productivos».
MARCO
Cabe recordar que el pasado 30 de abril venció, luego de 25 años, la concesión de la mencionada ruta acuática. Por el desarrollo sojero y otras circunstancias favorables por esa vía se mueve casi el 80 por ciento de las exportaciones del país. Se calcula que el peaje -mal administrado- importa ingresos por U$S 300.000.000 al año.
El 28 de agosto de 2020 se creó la «Administradora Federal Hidrovía SE», integrada por el Estado nacional con una participación del 51 por ciento del capital social y un 49 por ciento por 7 provincias: Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe. De todos los distritos nombrados, Corrientes es la que tiene mayor extensión de rivera en los ríos Paraná y Paraguay.
«Hay que luchar para que la actividad deje beneficios para nuestra provincia, con impacto en nuestras ciudades que en muy poco tiempo pueden avanzar con beneficios que estos 25 años fueron a manos privadas. El futuro nos espera. No lo dejemos pasar», concluyó Aguirre.