Posiblemente, sean muy pocas las personas que no se hayan topado alguna vez con la palabra «Pokémon». La referencia inmediata es la serie de animé que se emite hace poco más de una década en algunos canales infantiles. La realidad es que se trata de una franquicia japonesa que mueve millones de dólares al año en todo el mundo. Y, de la batería de productos que ofrece a sus fanáticos, los juegos de cartas se volvieron uno de los objetos más preciados. A tal punto, que los coleccionistas no dudan en invertir una muy importante cantidad de dinero, con tal de conseguir alguna que no tengan en sus mazos.
La idea de que todo puede tener un precio en el mercado, se ajusta muy bien a los juegos de cartas Pokémon en particular. En plataformas como Mercado Libre o E-bay, por ejemplo, los usuarios pueden encontrarse con ofertas que van desde los 400 pesos a los 1.000 dólares por carta. En casos extremos, los valores pueden superar el millón. Y lo curioso es que, sea cual fuere el costo, siempre hay alguna persona interesada.
¿Qué es lo que hace tan valiosas a estas cartas que, en un primer momento, fueron pensadas para el pasatiempo de los aficionados a la serie? Un coleccionista local explicó a EL LIBERTADOR que el secreto está en la dificultad para conseguirlas.
«Cuanto más difíciles de conseguir son, más alto es su valor en el mercado», dijo y mencionó que hay muchas variedades. «Desde algunas que sólo se imprimieron en japonés (idioma original de la serie), a otras que sólo se crearon para eventos determinados, u otras de edición limitada por algún motivo», indico.
En la ciudad, estos productos se comercializan en locales de venta de indumentaria, accesorios y productos de animé y figuras de colección. También en las redes sociales, en grupos especiales para amantes del género. Las cartas, en específico, se pueden comprar por mazos, que traen 60 unidades, o en «booster», que trae diez.
Además, tal cual explicó la fuente consultada, lo que las hace más atractivas para los compradores, es que nunca se sabe cuando se puede encontrar con la sorpresa de que hay una «difícil» en el paquete.
Esta fascinación no es exclusiva de las cartas Pokémon, también se da con otros juegos, como el «Magic», creado en 1993 en el que la temática son los magos y la hechicería. Y las de «Yu-Gi-Oh!», otra franquicia japonesa basada en un animé que también apareció en 1996. Para cualquier caso, la regla es la misma: cuanto más rara, más cara, y también, más deseada.