El oso hormiguero Ikatú había sido liberado en el Portal Yerbalito del Parque Iberá y, semanas después, el fuego lo sorprendió dentro del monte. «Su situación era crítica, llegó con las patas y el hocico en carne viva, el dolor parecía insoportable», explicó la responsable del Centro de Rescate de Osos Hormigueros, Alicia Delgado.
Este oso hormiguero es uno de los fundadores del quinto núcleo poblacional de esta especie en Iberá, junto con Sarah, una hembra que fue rescatada y recuperada luego de que una herida de bala en su columna vertebral la había dejado paralizada de la cintura para abajo.
Sarah pudo escapar del fuego, en cambio Ikatú no.
Las graves lesiones provocadas por el fuego en sus patas y hocico generaron un desequilibrio fisiológico que lo puso al borde de la muerte. Las posibilidades de salvarlo eran cada vez menores y uno de los últimos recursos fue realizarle una transfusión sanguínea. El trabajo en conjunto entre el Centro de Conservación Aguará de la Provincia de Corrientes y Rewilding Argentina fue clave para que esto fuera posible.
Luego de complejos procedimientos veterinarios, ya se encuentra sano y libre nuevamente. Gracias a esta implacable pareja de osos y el arduo trabajo de los equipos de reintroducción de la especie a los humedales correntinos, ya son cinco los núcleos poblacionales de osos hormigueros en Iberá.
A su regreso a Yerbalito, se espera que junto a Sarah (que continúa su adaptación a la vida en libertad) sean los padres de los primeros osos hormigueros en repoblar los montes del norte de Iberá.