Las empresas pasan por diferentes etapas durante su crecimiento y sus finanzas se vuelven cada vez más complicadas. Al inicio, los dueños suelen ocuparse de la contabilidad y llevan un estricto control, pero esta acción no puede mantenerse con éxito en el tiempo, sobre todo cuando las zonas de atención aumentan. Se hace indispensable delegar la tarea a profesionales más capacitados mientras que los jefes pueden enfocarse en su función gerencial.
Además, las pequeñas empresas siempre han estado operando en un mercado altamente competitivo, es por ello que necesitan de una correcta gestión de los recursos, derechos y obligaciones para que no solo sobrevivan sino que también prosperen.
Las medianas y grandes empresas son las más conscientes de la importancia de contar con expertos en los sectores claves. Al tener varios equipos de trabajo, y cuanto mayor flujo comercial practiquen, se vuelve fundamental tener consejeros especializados en cuestiones financieras, tanto contables como tributarias, jurídicas y/o laborales; dependiendo de las necesidades de la empresa, según comenta GC Consultora.
Es entonces cuando se necesita más la contratación de un estudio contable que abarque todas las áreas antes mencionadas para organizar y programar las diferentes actividades y trámites que permitan llevar mejor la contabilidad del negocio, y al mismo tiempo, estar respaldado por un equipo de profesionales.
El objetivo de un estudio contable es ayudar y brindar asesoría a la empresa para que tome buenas decisiones financieras. Lo cual hacen presentando toda la información contable, financiera, administrativa y comercial de una forma clara para que el empresario comprenda todos los detalles de los números de su empresa y gane confianza a la hora de tomar decisiones.
A continuación se presenta una lista de funciones y responsabilidades en las que un estudio contable puede brindar asesoramiento:
- Control de los diferentes fondos o presupuestos, su clasificación y sistematización.
- Confirmación de la existencia de documentos que sustenten los movimientos financieros de la empresa.
- Definir los datos fiscales de la empresa y cuidar que estos figuren en todos los documentos y comprobantes de pago.
- Control de órdenes de pago.
- Clasificación de las diferentes modalidades de pago y cobro y su organización.
- Supervisión de despachos a fin de controlar mejor los ingresos y salidas de mercadería.
- Supervisión de los activos fijos de la empresa.
- Seguimiento y mejoramiento de procesos y sistemas de pagos a trabajadores, proveedores y otros.
- Supervisar descuentos por impuestos.
- Definición de aquellos movimientos financieros sujetos a exoneración de impuestos, regulación de la declaración e impuestos
- Control de la labor de las cajas de pago a proveedores, definición y control de documentos requeridos.
- Inventario anual de todos los activos fijos y bienes de la empresa.
- Emisión, clasificación y almacenamiento de comprobantes de pago.
- Preparación de informes financieros con una determinada frecuencia, según se coordine con la empresa.
De esta manera no sólo se cuida el cumplimiento de las obligaciones fiscales, además se brinda de forma continua a la empresa las mejores estrategias financieras que permitan hacer proyecciones hacia el futuro y alcanzar los objetivos rentables del negocio.