El Ministerio de Salud Pública de Corrientes, con el doctor Ricardo Cardozo al frente, reforzó las acciones de vigilancia y alerta preventiva de la fiebre amarilla en las localidades de Garruchos, Garabí, Liebig, Santo Tomé y Gobernador Virasoro, ante la notificación de casos de la enfermedad en Brasil, cerca de la frontera con Misiones, Argentina.
En esas cinco localidades, la Dirección General de Epidemiología realiza un plan de monitoreo y posteriormente se definirá la población y se avanzará con la vacunación antiamarílica. El trabajo se extenderá de forma progresiva a las demás localidades de la costa del río Uruguay.
PREVENCIÓN
Se trata de una enfermedad infecciosa aguda de origen viral, que tiene una duración breve y gravedad variable. La infección puede progresar hacia la denominada etapa de intoxicación, con síntomas de insuficiencia hepato-renal, con hematemesis, melena y otras manifestaciones hemorrágicas.
La transmisión se da por la picadura del mosquito Aedes Aegypti que abunda en la región. La principal medida de prevención es la vacunación. La vacuna es segura y accesible, y proporciona una inmunidad efectiva para toda la vida contra la enfermedad.