Leonardo Mayer tuvo su despedida de los courts después de tantos años jugando profesionalmente al Tenis. Fue en su casa natal, donde se lo vio realizar sus primeros raquetazos, el Corrientes Tennis Club, donde dio sus primeros pasos en este deporte y lo pudo coronar con la tan ansiada conquista de la Copa Davis para el tenis argentino.
Mayer participó del cuadro de Dobles del Challenger de Corrientes, formando dupla con Ignacio Monzón.
Ayer jugaron y quedaron al margen de la competencia al perder en sets corridos ante la dupla de hermanos peruanos, Conner y Arklon Huertas Del Pino, segundos preclasificados del torneo, que se impusieron por 6/1 y 7/6.
Mayer-Monzón fueron eliminados en cuartos de final del torneo Challenger que se juega en las canchas del CTC desde el último domingo. La derrota marcó el final de la carrera deportiva del correntino, que comunicó su decisión de retirarse de la actividad profesional el año anterior para esta época del año. Sin embargo, la posibilidad de realización de un certamen ATP Tour, para jugadores que aparecen por debajo del ránking de los mejores cien a nivel mundial, en la ciudad que lo vio nacer y en el club donde comenzó su carrera en esta disciplina deportiva, fue el eslabón que faltaba para cerrar un circulo de una exitosa carrera que lo coloca como uno de los mejores deportistas de la historia de la provincia.
El estadio de la calle Ayacucho mostró un paisaje desacostumbrado como fue la imponente presencia de público que acompañó la presentación de Leo, y retribuirle un enorme cariño en la despedida de una larga y exitosa carrera deportiva.
Leo Mayer: «Yo venía al club a divertirme»
Después de perder el partido de cuartos de final en el cuadro de Dobles, Leonardo Mayer se tomó su tiempo para conversar con los representantes de medios de prensa, se retiró a los vestuarios, se pegó una ducha y después más tranquilo conversó con los periodistas.
«Hasta un minuto antes del horario del partido no sabíamos si jugábamos», dijo Leo dejando en claro que no se llegó en las condiciones óptimas para el compromiso con los hermanos peruanos. Enseguida argumentó: «Nacho (por Monzón) tenía mal el pie (luego de lesionarse en el juego del miércoles), la verdad hizo un esfuerzo enorme porque le dolía el pie, eso nos costó un poco al principio del partido, y después nos pudimos acomodar en el partido, pero bueno un placer haber jugado acá con tanta gente hoy (por ayer) otra vez, que vengan a alentar, que los chicos vean un poco el nivel del tenis que hay, eso hace también al crecimiento del deporte en la ciudad».
En otro pasaje de sus declaraciones se refirió al comienzo de su carrera deportiva en el CTC: «Venía muchísimo en colectivo a entrenar, después en bici cuando era más grande y también en moto, son épocas que no lo olvido. Ahora veo a mi hijo acá con sus amigos correntinos disfrutando del club y la verdad me quedo tranquilo porque es hermoso el club». Y luego agregó: «Hay un montón de recuerdos que afloran, vi mucha gente que hace mucho tiempo no veía y es espectacular».
«Las sensaciones son buenas, al principio con un poco de tensión, esperaba jugar bien y la verdad no sabía cómo llegaba para competir, soy muy exigente y en el alto nivel hay que exigirse, porque si no uno no llega».
Después con la sinceridad que lo caracteriza afirmó que «cuando venía al club nunca me imaginé que iba a jugar todo lo que jugué, ir a los lugares que fui, jugar con los mejores jugadores del mundo en esas canchas donde disputé torneos, yo venía al club a divertirme».
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