La música no sabe de tiempos, ni de distancias, y así es como los acordes de una guitarra de Curuzú Cuatiá encontraron su ruta para llegar a España. «Chamamé, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad» es un ciclo de conciertos que se podrá disfrutar desde hoy, miércoles 5, hasta el domingo 9 en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, a cargo del músico Yayo Cáceres.
Carlos Ariel Villalba, fundador y miembro de las Guitarras de Curuzú, viajó en representación del cuarteto para acompañarlo en esta oportunidad única de participar de un concierto homenaje al chamamé en el extranjero. «Para mí es un placer poder venir y por sobre todas las cosas, traer nuestra música correntina a otras tierras», contó Carlitos desde España en diálogo con EL LIBERTADOR.
CHAMAMÉ EN LA SANGRE
Carlitos Villalba se presenta a sí mismo como un guitarrista autodidáctica. Desde los ocho años, con dedos de niño, supo entrelazar su alma chamamecera con las cuerdas de una guitarra.
«Mi relación con nuestra música chamamecera viene de sangre», remarcó. Así como Corrientes está atravesada de ríos como venas por las cuales corre el payé que hace palpitar a los corazones en música, los nacidos en la cuna del Interior tienen su sangre impregnada de esta magia que sobrepasa fronteras.
«Vengo de familia de músicos por lado de mi madre y mi padre. Escuchaba sonar chamamé en mi casa, en las radios, con la visita de músicos. Uno lo va mamando desde muy chico y eso es lo que se refleja», explicó.
Pasó por diferentes grupos de Curuzú Cuatiá, donde nació y reside actualmente. Acompañó a músicos destacados como Pocholo Airé, Juancito Güenaga y Jorge Güeñaga, Paquito Úbeda, Salvador Miqueri y Aldy Balestra, además de participar de la Cantata a la Virgen en el Festival del Chamamé.
En 2013, las Guitarras de Curuzú se presentaron oficialmente en el Festival de Invierno del Teatro Juan de Vera, en Corrientes, por invitación de Nini Flores y Aldy Balestra. Su primer disco Acorde sin tiempo tuvo como invitados a Antonio Tarragó Ros, Mateo Villalba, Aldy Balestra y Yayo Cáceres, y el segundo, Guayna Guitarra, contó con las voces de Daniel Osuna y Alejandro «Piri» Aráoz.
«Es un sentimiento que se lleva en la sangre y es parte de la vida de uno. Mi vida viene acompañada de la música y hasta los últimos días la llevaré conmigo», concluyó.
TEATRO FERNÁN
GÓMEZ
Durante cuatro noches, Madrid verá una luna chamamecera que con el tarareo de un canto en guaraní, llevará un poco del payé del Taragüí a sus calles.
«Chamamé, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad» promete a los espectadores «la posibilidad de cruzar del Uruguay al Paraná, de las orillas aborígenes hasta los márgenes del hoy, que son el ayer, pero también el mañana; del centenario Corrientes poty hasta la cuarta generación de músicos chamameceros».
Así es como se presenta este ciclo en el Teatro Fernán Gómez. «El concierto, ritual, es una hoguera, una fiesta, el takohé donde distintas generaciones, reunidas, buscan a través del arte y sin descanso un pedacito de la prometida Tierra sin males», agrega.
El elenco de artistas está conformado por Yayo Cáceres (acordeón y voz), Carlos Villalba (guitarras), Lila Horovitz (contrabajo), Sergio Menem (violonchelo) y Daniel Rovalher (España-Ron Lalá) como invitado especial.
Además, se realizará una exposición que surge del intercambio artístico entre los músicos Yayo Cáceres y Francisco García. Se compartirá material del viaje realizado por ambos a las provincias de Misiones y Corrientes, así como el Paraguay, en 2017.