En la jornada de ayer, se conoció la triste noticia de que una madre y su hija de dos meses perdieron la vida en el barrio La Tosquera de la Capital correntina. El hecho ocurrió el lunes, alrededor de las 14.30, cuando la mujer debía encontrarse con su mamá para almorzar y, al no presentarse en el encuentro, la abuela de la pequeña niña la llamó varias veces hasta que el hijo de tres años de la víctima contestó el celular y entre balbuceos comentó que su madre dormía y que no la podía despertar.
ACCIONAR
Ante la situación, personal policial del Grupo de Respuesta Inmediata Motorizada llegó a la casa ubicada en inmediaciones del pasaje Tontal al 3.000, y corroboraron que la mujer no tenía signos vitales y, a su lado, se encontraba su pequeña hija. «Personal del 107 fue al lugar y llevó a la criatura al hospital Juan Pablo II, aparentemente tenía pequeños signos vitales. Al llegar constataron que ya había fallecido también la menor», dijo el jefe de la Policía de Corrientes, Félix Barboza en comunicación con EL LIBERTADOR.
Asimismo, Barboza comentó que las causas de la muerte de la menor: «Aparentemente se broncoaspiró la beba. La madre no sabemos de qué murió; se les va a hacer autopsia tanto a la mamá como a la bebita», dijo.
EL DOLOR DE
LA FAMILIA
Luego del trágico hecho, el esposo y padre de las víctimas habló con la prensa y, conmocionado, relató: «Es muy fuerte venir y encontrar el panorama que encontré, es horrible». El hombre también comentó que la mujer fallecida atravesaba por un cuadro de depresión por muertes de familiares cercanos.
«Ella me había anticipado que tenía un zumbido en su oído», explicó, y luego añadió: «Mi suegra me llamó y le pareció raro que ella (la víctima) no atienda el teléfono fijo. Al rato volvieron a llamar y atendió el nene, por lo que la abuela me volvió a llamar sorprendida por la situación. Volví a llamar, me atendió el niño y me dijo que su mamá estaba en la cama durmiendo y ahí sospeché que algo malo había pasado».
Luego, el hombre comentó que se retiró de su trabajo para dirigirse a su casa y que su cuñado llegó minutos antes que él. «Mi señora estaba muerta en la cama, con la bebé, a la que sin querer la había asfixiado», indicó.
«AHORA VEREMOS
CÓMO SEGUIR»
Conmovido por la situación, el padre y esposo de las víctimas comentó que deberá continuar, ya que tiene un hijo de tres y una nena de 11 años. «Veremos cómo seguir, no sé cómo va a seguir, la verdad que no tengo palabras para describir esto». «Es difícil, con mi mujer planificábamos el bautismo, teníamos una fecha programada para el 15 de mayo, que es el día de la Virgen de la Dulce Espera. Nosotros estuvimos en Buenos Aires hace algunos años con el tema del otro nene, fuimos a pedir y luego a agradecer. La idea era bautizarla en Itatí el 15 de mayo», concluyó.