Máxima nació con acondroplasia, genético, una enfermedad del crecimiento óseo que impide el cambio normal de cartílago (particularmente en los huesos largos de los brazos y las piernas). Puede tener apnea, incluso muerte súbita. Necesita un medicamento importado.
En octubre del año pasado, la familia de Máxima solicitó a la obra social Medifé que le entregue un medicamento importante para la niña. Tres semanas después le responde. Fue sometida a una resonancia, para cumplir «los caprichos de Medifé. Dan vuelta y quieren que te canses de reclamar». En enero recién le responden tras ser intimados judicialmente.
Tras una medida cautelar, la obra social debe proveer el medicamento porque la salud de Máxima estaba en riesgo. Medifé, en 72 horas debía entregar 180 dosis y solo dio 60.Mientras tanto la niña está a la deriva, «mi hija debe suspender su tratamiento que le permite ser independiente, que para muchas personas es algo común como higiniezarse, prender la luz», relató su mamá en diálogo con Corrientes en el aire.
Gina D´Andrea, tiene dos hijas, una de ellas, Máxima de 5 años es acondroplásica, condición que no tiene cura, pero si tratamiento.
Fuente: Corrientes en el Aire