Productores hortícolas de Goya volvieron reclamar por los altos costos de producción con una doble jornada “a la gorra”, en el centro de la ciudad. Los frutos se ofrecían al precio que el vecino estaba dispuesto a pagar.
En la mañana de este sábado 30 y el domingo 31, varios productores de tomates ofrecieron su cosecha en la vereda de la iglesia Catedral goyana, ubicada frente a la plaza principal.
Los trabajadores de la tierra desprendieron de los cajones de tomates al valor que la gente estuviera dispuesta a abonar para evitar tirarlos como ocurriera en otras oportunidades.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Daniel Ranaletti un productor y consignatario de Carolina contó que “este año se presenta muy difícil para todos”.
“A algunos productores la crisis le agarró en plena producción, los primeros racimos, la mejor fruta donde más rinde y lamentablemente tuvieron que optar por esto (del mercadeo)”, dijo.
Ranaletti remarcó que reclamar “tener un dólar diferenciado porque los insumos dolarizados”, son casi imposibles de pagar para producir.
“Nosotros sabemos que estamos trabajando con la ley de mercado de oferta y demanda; planificamos nuestra producción. Empezamos el año con un dólar a 170 pesos y a los seis meses de que se empezó a hacer el trasplante (de los plantines) se va a casi 350 pesos y nos perjudica. Nos cambian la regla del juego”, sostuvo.
“Producir un kilo de tomates hoy nos sale 65 pesos, y nos quieren pagar 5 pesos. Estamos perdiendo 60 pesos por kilo”, comentó Ranaletti.
Miguel Ángel Tomasella, el productor que empezó con esta modalidad de protesta, explicó en sintonía con Ranaletti, que se enfrenta a la imposibilidad de vender al mercado el producto. “No estamos pudiendo vender los tomates, nos quieren pagar 50 pesos el cajón de alrededor de 20 kilos” cuando en las verdulerías y supermercados supera los 100 pesos el kilo, lamentó el productor.