Ricardo Arce es el boxeador correntino que logró perpetuarse en la memoria colectiva del aficionado del deporte de los puños.
Conversó con EL LIBERTADOR en una fecha especial, el Día del Amigo. El 20 de julio en la zona de parrillas del club de Regatas Corrientes.
Ricardo fue uno de los campeones argentinos que tuvo Corrientes, en un tiempo donde el boxeo era sinónimo de grandes estrellas en todas las categorías en el país. Una época de oro para los pugilistas, la década de los años 70′ y 80′.
Y en ese contexto, se amoldó un tal Arce en la categoría de los Medianos y por aquellos tiempos se tuvo que enfrentar a boxeadores de la talla del recordado Juan Domingo «Martillo» Roldán, Rubén Pardo, el santafesino Jacinto Fernández y al uruguayo José María Flores Burlón por citar algunos de los que se fajaron de lo lindo arriba de un ring con el correntino.
Arce, en sus años juveniles, se crió en el barrio Progreso, dividía su tiempo libre en la práctica de deportes, especialmente el básquet en el club Córdoba, precisamente en ese lugar conoció el boxeo.
«Me iba muy seguido al club Córdoba porque laburaba como cadete de farmacia El Águila, aprovechaba que mi trabajo estaba cerca del club y cuando terminaba el laburo iba al club», recuerda y confiesa: «Me acerqué tímidamente a Eduardo Román y le pregunté si podía entrenar y aprender boxeo».
Y recordando su paso por el amateurismo desliza datos de participaciones exitosas: «Viajamos a competir a un campeonato argentino que se realizó en Salta, tenía varias peleas como amateur y allí fui campeón argentino, en 1973. Al año siguiente se organizó un torneo de boxeo para armar la selección argentina que participaría en el Mundial que se hacía en Cuba y como volví a ser campeón integre la Selección nacional. También fui a combatir a los 7° Juegos Deportivos Panamericanos en el ’75 en México, con el boxeo pude conocer mucha gente y lugares del mundo». Cuenta que «con el golpe de Estado que se produjo en el país en el ’76 el equipo nacional se desintegró y me hice profesional, en total como amateur habré realizado como 70 peleas, antes se peleaba bastante seguido y esa buena base me sirvió mucho para el profesionalismo».
Repasando datos, aporta algo que para el deportista tiene que ser la base para buscar cualquier objetivo: «Siempre me cuidé y eso me permite poder disfrutar lo que tengo, hice una vida sana y creo que hice bien las cosas cuando era joven», relata Arce.
El ex campeón argentino de la categoría Mediano destaca las virtudes en su época de boxeador: «Iba siempre al gimnasio, es la base principal para cualquier objetivo dentro del boxeo. Dejé muy joven la actividad, tenía 27 años, en aquel momento me costaba mucho dar la categoría en Mediano, el límite era 72.500. Y era muy chico para la categoría siguiente que era Medio Pesado a partir de los 79 kilos, cuando dejó el box, al poco tiempo se crea la categoría Súper Mediano que quedó en el medio de las categorías Mediano y Medio Pesado, así se dio, fue lo que regía en esa época y no estoy arrepentido porque me retiré bien de salud, que es lo más importante».
En un pasaje de la charla recordó las peleas que realizó con el cordobés Juan Martillo Roldán, que nos dejó a causa de la pandemia en 2020. «Gané una y perdí la otra, con Juan éramos muy amigos por aquellos años y tuvimos que pelear, él pegaba muchísimo, pegaba fuerte porque daba bien la categoría y eso fue importante para él. Tengo un gran recuerdo de Roldán».
Se refirió también a los boxeadores que más le complicaron arriba del ring: «Hubieron muchos rivales exigentes a los que enfrenté, a Pardo me costo ganarle en la pelea por el título argentino, con Roldán mismo, éramos boxeadores muy parejos y en ese tiempo era muy difícil porque había muchos peleadores uno mejor que otro, en todas las categorías no solo en Mediano y era muy difícil llegar a los primeros planos nacionales».
Amable, siempre dispuesto a dar una mano y más si el encuentro es donde se mueve como pez en el agua, en la ciudad de Buenos Aires con algún comprovinciano suyo y cuenta de su retorno a la ciudad que lo vio crecer. «Siempre vengo, estoy en Buenos Aires, pero nunca me olvido de mis raíces, vengo dos veces por año y uno estando lejos extraña los amigos, los familiares». Durante la charla no se olvida de mencionar a su mentor en el boxeo: «A Eduardo Román lo recuerdo todos los días, tengo en mi Watsapp la foto con él el día que me consagré Campeón Argentino en el Luna Park. A veces me río solo, porque me acuerdo de algunas anécdotas compartidas, Eduardo siempre está en mi corazón».
Sobre su presente en la Capital Federal, dijo: «Vivo en Buenos Aires y trabajo con mi señora, tenemos un negocio y lo estamos llevando bien y siempre doy gracias porque tenemos trabajo y también salud. En Buenos Aires tengo muchos amigos, que siempre me ayudaron y estamos siempre en contacto, estoy bien en Buenos Aires pero siempre me tira esta ciudad (por Corrientes)».
En la parte final dejó su reflexión sobre la actualidad del box profesional en la Argentina: «El presente nos muestra que no es el boxeo como antes, creo que se perdió ese amor, esa pasión por el gimnasio, vemos que cada vez surgen menos boxeadores, también es cierto que los chicos hoy tienen otras posibilidades y prioridades, lo que tienen hoy en nuestra juventud no existía, pero sería bueno que se incentive a los chicos a realizar deportes», concluyó.
G.G.
Su consagración como Campeón Argentino
Ricardo Arce se coronó campeón Argentino de la categoría Mediano en la noche del 1 de septiembre de 1979, en el estadio Luna Park de Buenos Aires. En esa oportunidad, derrotó por puntos al porteño Rubén Pardo, en fallo dividido de los jurados.
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