La presidenta nacional del Partido Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich estuvo ayer en Corrientes para presentar su libro Guerra sin cuartel y mantener un encuentro con sus correligionarios. También aprovechó su estadía para visitar a su aliado político, el gobernador Gustavo Valdés.
Algunas organizaciones gremiales de la provincia le habían adosado a la fogosa dirigente política el calificativo de «persona no grata» debido a su polémica sugerencia de «entregar Malvinas» como «seguro de caución» al laboratorio norteamericano productor de la vacuna Pfizer. Incluso algún vocero de una entidad de Derechos Humanos le sugirió al gobernador Valdés que la calificara de esa manera cosa que, naturalmente, no ocurrió.
Sin embargo, la propia Bullrich no fue condescendiente ayer con una diputada nacional de su propia coalición, precisamente la radical correntina Estela Regidor. Al respecto, consideró que debería haber una sanción de Juntos por el Cambio a cualquiera de sus representantes que no cumplen con los parámetros éticos de la principal coalición opositora.
«No aceptamos ningún tipo de impunidad -subrayó-, si hay una persona en un cargo que le ha dado la coalición y es incompatible con la ética que nosotros pregonamos, creemos que habrá una sanción que deberá definirse desde su partido. Tiene que haber una conducta general».
Sin embargo, la dirigente de derecha nada dijo de su diputada anfitriona, Ingrid Jetter, quien estuvo relacionada días atrás con un sórdido episodio parecido y acaba de ser imputada en una causa por un juez de Esquina. ¿Doble vara o desconocimiento de una diputada que debió dar muchas explicaciones meses atrás por el uso de pasajes oficiales del Congreso de la Nacion?
Bullrich recorrió ayer junto con el gobernador Valdés las obras de refacción integral de la plaza 25 de Mayo, que está próxima a inaugurarse, así como las de revalorización de la manzana histórica.
Más tarde, durante una conferencia de prensa previa a la presentación de su libro, se refirió a la coyuntura política nacional. Sobre el particular expresó: «Nuestro juego tiene que ser totalmente ofensivo, sin estar a la defensiva. Debemos trabajar con nuestras ideas, principios y convicciones de la libertad, el desarrollo de la empresa privada, del trabajo, de la república y del mérito». Además, sostuvo que «la presencialidad educativa es una bandera».
Recalcó que la alianza generó algo histórico: «Mantenemos una coalición que le sopla en la nuca a Nación y es oposición pero puede ser alternativa de Gobierno. Mantenemos la convicción y la necesidad de estar juntos».
El gobernador, Gustavo Valdés recibió en el transcurso de la mañana de ayer a la presidenta del PRO a escala nacional, Patricia Bullrich y en la ocasión, tras el saludo protocolar, junto a la cúpula del Pro Corrientes, dialogaron sobre la actualidad de la provincia y del país.