El fiscal general del Poder Judicial, César Sotelo recibió ayer a Cecilia Goyeneche, procuradora adjunta de Entre Ríos, quien se encuentra en Corrientes invitada por la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne).
20-CONTRATAPA-26Se trata de la Fiscal anticorrupción que, tras una profunda investigación, logró la mayor condena en la historia de su provincia en la materia, aunque posteriormente le costó su destitución por parte del jurado de enjuiciamiento entrerriano, bajo argumentos considerados falaces por la mayoría de sus pares de todo el país.
«Mi apoyo a la doctora Goyeneche es total e incondicional. Sé lo difícil que es investigar al poder porque en esta provincia lo hicimos. Los costos que tiene. Pero veo su valentía incólume, su voluntad inclaudicable pese al traspié jurídico ocasional que sufrió y sé, como sabemos todos los procuradores y fiscales generales de todo el país, que saldrá fortalecida de todo esto», remarcó Sotelo. «De mi parte, cuenta con un absoluto respaldo, hasta las últimas consecuencias. Confío en que su situación se va revertir en la Corte Suprema de Justicia (de la Nación)», añadió el Fiscal General, quien junto a sus pares de los consejos de los ministerios públicos cerraron filas para respaldar a la doctora Goyeneche, desde el primer momento, dado su desempeño ejemplar como fiscal.
«Fiscal que investiga la corrupción, fiscal que es perseguido y cuestionado, puesto en una suerte de picota pública. Esto no puede pasar», sostuvo la doctora Goyeneche, quien agradeció el respaldo institucional del doctor Sotelo y sus pares del Consejo de Procuradores, Fiscales, Defensores y Asesores Generales de la República Argentina y el Consejo Federal de Política Criminal, como un mensaje claro de que la libertad de investigar es clave para la salud del sistema republicano.
«Cuando son casos de mega corrupción,
hay ataques a la independencia»
Cecilia Goyeneche estuvo ayer en la Capital correntina y brindó una conferencia en el 9° piso del Poder Judicial. Fue quien investigó al poder político de Entre Ríos y fue destituida en mayo último. Sacó a la luz hechos de corrupción en la vecina provincia que involucraron al ex gobernador Sergio Uribarri, condenado a ocho años de prisión.
En la oportunidad, pudo referirse a lo que es lidiar con cuestiones que impactan directamente en los sectores de poder, la impunidad y la corrupción.
Aquí, sus frases más contundentes:
-«La corrupción se retroalimenta de una característica que tienen nuestras democracias latinoamericanas y es mantener altos márgenes de impunidad. Esto facilita la corrupción que genera en la ciudadanía esta sensación que frente al poder no se puede cambiar el estado de situación a pesar de que vemos que está pasando un hecho de corrupción; a pesar de que a veces vemos incluso que algunas personas son hechas parcialmente cómplices porque tienen que hacer prestaciones. Este es el estado de cosas y no se puede cambiar».
-«Cuando ocurre un juzgamiento de un hecho de corrupción de mucha resonancia, de personas que están en el poder, se pone en crisis esa sensación de impunidad. Esto genera un movimiento contrario y esto podría dar lugar a que empiecen a aparecer testigos. Porque generalmente no hay gente que se anime a hablar, a contar lo que conoce de estos hechos y esto se retroalimenta con la idea de que siempre el poderoso va a ganar la batalla final, va a conseguir la impunidad tan deseada.
-«En casos de corrupción más leves esto no pasa, pero cuando los casos son de mega corrupción o a muy alto nivel, hay ataques a la independencia muy fuerte».
Sobre dichos de Alberto
Goyeneche también opinó sobre las declaraciones recientes del presidente, Alberto Fernández, quien se refirió a Diego Luciani, el fiscal Federal que pidió 12 años de prisión para la vicepresidente, Cristina Fernández, al señalar que espera que no se suicide como Alberto Nisman.
«Es preocupante que un funcionario de otro Poder del Estado opine públicamente de manera incisiva sobre la actuación de un juicio en trámite. La función de un fiscal puede ser criticada, pero no por el Presidente de la República. Esencialmente, pone en crisis la independencia de quienes todavía no intervinieron: los jueces que dictarán sentencia», señaló.
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