Juan Pablo Arengo, milita actualmente en la Superliga Profesional de Baloncesto de Venezuela, defendiendo la casaca de Centauros, aunque para que en Regatas se queden tranquilos, volverá a Corrientes para jugar la Liga Nacional en la entidad que lo vio nacer basquetbolísticamente.
El presente en tierras venezolanas del «Potrillo» es excelente, siendo una de las grandes figuras de su equipo, no sólo por su notable visión para conducir desde el perímetro, sino por su mano caliente a la hora de atacar el aro contrario.
De hecho, el mes pasado, tuvo una labor superlativa en el enfrentamiento ante Héroes de Falcón, donde logró su mejor marca histórica como profesional: 42 puntos, con 9 de 12 en triples. Una actuación notable que fue reflejada no sólo por los medios de Venezuela, sino por los sitios especializados de básquet de la Argentina.
En charla con uno contra uno radio, Arengo ofreció sus sensaciones sobre su participación en las filas de Centauros, señalando en primer lugar: «Sabíamos que veníamos a una liga muy competitiva, donde se juegan muchos partidos en pocos días. El tiempo de descanso tampoco es favorable, pero sabíamos que era una buena oportunidad de salir del país y poder aprovechar la experiencia. Creo que dentro de todo lo estamos haciendo muy bien».
En tanto, quien se desempeña en el puesto de escolta rescató que lo han recibido en Venezuela de la mejor manera y en ese sentido expresó: «Siento que estoy en casa, acá te tratan muy bien, nos sentimos muy partícipes del equipo. Hemos hecho una buena familia. De a poco vamos encontrando un poco el juego, al principio nos costó un poco, pero fueron pasando los partidos y nos fuimos encontrando como equipo».
Respecto a su rol en el equipo, «Juanpi» manifestó: «Yo ya había hablado con el entrenador de acá, que me pidió que haga prácticamente lo mismo que en Regatas», acotando luego que «hemos conformado un gran equipo, cada uno sabe que rol ocupa». «Nos fuimos adaptando bastante rápido, en parte, por la seguidilla de partidos. La liga es bastante física, diría que un poco más que la de Argentina», concluyó Arengo.
.