Esta mañana, la Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones abrió las puertas de su Templo en la Capital correntina para recibir a los interesados en conocer las actividades que se llevan adelante en todo el país y en particular en la zona comprendida entre las provincias de Misiones, Formosa, Chaco y Corrientes.
El Gran Maestre Pablo Lázaro se refirió a la colocación de la piedra fundamental del futuro Templo que se construirá de la ciudad de Resistencia, Chaco, como un hecho histórico. Explicó que muchas de las edificaciones se heredan o adquieren, así que la construcción “desde cero” tiene gran trascendencia para la institución.
Al ser consultado sobre el halo de misterio que siempre envolvió a los masones y la apertura de su templo a la ciudadanía, explicó que “la masonería hace muchos años dejó de ser secreta”.
“Lo era cuando los masones se jugaban la vida, cuando se enfrentaban los poderes monárquicos y eclesiásticos en la Europa medieval. Desde la constitución de las Naciones modernas, la masoneria es discreta. Trata de llegar a acuerdos filantrópicos, pero no hace publicidad”, precisó.
El Gran Maestre definió a la masonería como una institución de “libres pensadores” y señaló que “eso siempre molesta al poder de turno”. A lo largo del tiempo, “se convirtió en una institución de mucho prestigio y, en muchos casos, muy popular”. Mencionó a Brasil, Estados Unidos y Uruguay, como los países con una fuerte presencia de miembros.
Señaló que la logia «esta inmersa en la cultura del país» y que hay muchas ciudades que «fueron construidas por masones, no por la masonería». La Plata, en Buenos Aires, es quizás el caso más conocido. También está el caso de Necochea, en cuya acta fundacional reza: «A la gloria del Gran Arquitecto». Éste último, un importante símbolo para ellos, según aclaró el Gran Maestre.