El director de Industria de la Provincia, Alejandro Minigozi fue el impulsor de un puerto en Garruchos cuando fue su intendente. Gestión con la cual consiguió, por ese entonces, que el Estado provincial construya allí una bajada destinada a la operación de una balsa para el traslado de camiones con la también Garruchos pero del Brasil, lo que se coronó con la presentación del proyecto al área correspondiente de la Nación para el visto bueno, de modo que autorice su funcionamiento con la instalación de delegaciones de Aduana, la Afip y el Senasa, lo que aún se sigue esperando, lamentó el funcionario.
20-CONTRATAPA-2La iniciativa volvió a tomar fuerza el martes pasado con el 145º aniversario de la fundación de la localidad cuando el gobernador, Gustavo Valdés se comprometió a «hacer lo que hay que hacer» para su habilitación, ya que como explicó Minigozi será un paso estratégico entre esa región productiva local y del Estado brasileño de Río Grande Do Sul al comunicarlas directamente por ruta hacia el futuro puerto de Ituzaingó sobre el Paraná y el ahorro de unos 200 kilómetros de distancia para el transporte de carga y el tiempo consecuente, al no tener que transitar por otras zonas y otros pasos entre ambos países sobre el río Uruguay.
El lugar propiciará un intercambio fluido entre las poblaciones de ambas orillas, tal como esperan todavía también entre Ituzaingó y la ciudad paraguaya de Ayolas, donde no se autoriza la circulación sobre el puente de la represa Yacyretá por algunas obras que dicen los funcionarios argentinos son necesarias para ese cometido.
Respecto al puerto en el Noreste provincial, Minigozi recordó a Punto de Referencia, en LT 7, que siempre sostuvo que la entrada a las dos localidades de Garrucho, pues llevan el mismo nombre la argentina y la brasileña, «es el río, por ser la vía de vinculación desde el siglo anterior y de desarrollo de toda la costa» y ratificó como oriundo de la Garruchos correntina «la importancia de contar con un puerto» para la comunicación vecinal, pues incluso señaló que él mismo tiene familiares del otro lado. Reconoció de inmediato la gran infraestructura que construyó la Provincia con la bajada a la costa, y que «en ese momento presenté a nivel provincial la documentación para el proyecto, y falta la respuesta nacional, porque se hicieron las presentaciones hace ya unos 3 ó 4 años. Y ahora seguimos a la espera de que un día Nación venga y diga, bueno, está construido el puerto, lo podemos habilitar». Y la comparación no la pudo evitar, con una sonrisa de incomprensión: «Brasil habilitó el suyo sin estar construido y en Corrientes lo construimos y estamos esperando la habilitación nacional».
PASO IMPORTANTE
PARA EL COMERCIO
«Algo fundamental para comprender su importancia se da cuando uno traza una línea directa en la Ruta Provincial 120 a Garruchos, por la cual desde su intersección con la Ruta Nacional 14 hay 120 kilómetros para cruzar a Brasil hasta Santo Tomé o sino se debe subir hasta la provincia de Misiones, a San Javier, donde hay balsa, por lo que trasladarse directamente por esa ruta significaría al transporte, a la logística, un ahorro aproximado de 200 kilómetros y este paso se comunicará con una de las rutas fundamentales que tiene el Oeste del Estado de Río Grande Do Sul, la 385 (RS) y que se vincula con la 126, que es la que une Porto Alegre con San Pablo», describió.
Afirmó entonces que sería un paso «más que importante, por lo tanto, para la Provincia como para el Estado brasileño», pues de Garruchos por esa ruta 120 se dirige también a Ituzaingó. Y manifestó que «no es menor lo que expresó el Gobernador en ese acto, sobre la trazabilidad además de la Ruta Provincial 94 con la Nacional 14, de conectividad con Gobernador Virasoro, al igual que la Provincial 37, aún de tierra, que pasa por colonia La Unión, zona de mucha producción y diversificación».
Y por Ituzaingó y Ayolas ¿Cómo andamos?
La trama podría titularse como «la promesa que no fue», ya que este sábado, 1 de octubre se cumplieron dos meses de aquél día 1 de agosto, cuando se indicó que comenzaría a transitar sobre el puente de la represa Yacyretá, entre las ciudades argentinas de Ituzaingó y la paraguaya Ayolas, un pequeño colectivo para el servicio de transporte de pasajeros con horarios determinados, hasta que en su momento cuando se terminasen obras necesarias lo hiciesen vehículos particulares.
Ante tanto silencio de información oficial de las altas fuentes respectivas, y porque nada de eso ocurrió hasta ayer a la tarde, domingo 2 de octubre, EL LIBERTADOR consultó a algunos referentes ituzaingueños, entre ellos del sector mercantil de Ituzaingó, Federico Sussini, quien anticipó que existe la posibilidad de que se habilite en los próximos días, dijo, al comentar que fue la respuesta que recibió desde Gendarmería que opera en el lugar, «de que antes de fin de mes, en diez días supuestamente, se va a abrir el puente. Así que vamos a ver qué pasa. Las tratativas estarían acordadas y listas para dar visto bueno a eso. Esperemos. Tendría que ser antes del 12 de octubre, supuestamente», advirtió, sin certeza plena, ya que aquí cabe la expresión «pasó tanta agua bajo el puente».
Por otra parte, la respuesta de otro ciudadano sobre qué saben los vecinos, fue: «Hay que afirmar que hay total hermetismo al respecto; no hay novedades; absolutamente nada. Nunca se volvió a hablar del tema. Nunca hubo otra novedad. Nunca hubo ningún tipo de comentario al respecto».
Así fue el relato, enfático y como cuentas de un rosario.
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