Una familia tipo correntina necesitó en septiembre casi 300 mil pesos para cubrir la Canasta Básica Total (CBT) y no estar por debajo de la línea de la pobreza. La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que marca el parámetro de indigencia, superó los 133 mil pesos.
La delegación correntina del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (Isepci) publicó su Índice Barrial de Precios (IBP) de septiembre, que refleja el costo de vida con respecto a la alimentación saludable y los servicios esenciales para el bienestar de cada familia.
Los datos relevados
El último IBP reflejó que un grupo familiar, compuesto por dos adultos y dos niños, precisó 297.330,52 pesos para cubrir la CBT y no ser pobre, luego de que en el octavo mes del año se identificara un aumento del 3,98 por ciento (11.391,45 pesos). Dicha canasta incluye necesidades básicas como alimentos y otros productos y servicios de salud, educación, transporte, alquiler, luz, agua, teléfono, Internet y vestimenta.
El mismo grupo familiar requirió 133.332,07 pesos para la CBA, que incluye los gastos para alimentarse adecuadamente, tras una suba del 3,94 por ciento durante el mes anterior (5.048,27 pesos).
Si se comparan los valores mencionados interanualmente, con los de septiembre de 2022, según el Isepci se identifica un aumento del 156,3 por ciento en la CBT y del 159,47 en la CBA. Es decir que, para no ser considerada pobre, una familia debió tener 181.189,36 pesos más de ingresos que hace un año, y para no caer en la indigencia, 81.946,60.
Por otra parte, el costo de la CBT subió un 111,82 por ciento por ciento en lo que va de 2023, lo que representa 156.963,14 pesos en ocho meses. Por su parte, la CBA se encareció un 116,57 por ciento, es decir 71.767,43 pesos.