Volvió el “Gitano”, el vendedor de ajos que en el mes de mayo protagonizó algunos incidentes en pleno microcentro de la ciudad de Corrientes, en intentos de desalojo por no contar con los permisos municipales para trabajar y ocupar el espacio público con cajones.
En diálogo con EL LIBERTADOR, Egdar Gurzi, sostuvo que tiene “los papeles en regla” y se esfuerza por mantener su oferta de cinco cabezas de ajo por cien pesos.
Explicó que el precio de la mercadería sufrió un incremento de un cien por ciento, sin embargo decidió congelar el precio, “para la gente que siempre lo apoyó”.
Se lo puede encontrar de lunes a viernes, de 8 a 12, en la esquina de la peatonal Junín y calle Rioja.
“Costó mucho, fueron más de un mes y medio de estudios y trámites. Gracias a la gente pude sacar los permisos y con el apoyo de las redes sociales”.
“Yo trabajo, no molesto a nadie; termino de trabajar y regreso a mi casa. Estoy ganándome la vida para mantener a mi familia”, remarcó.
Gurzi, oriundo de la localidad de Margarita Belén, Chaco, se cruza de lunes a viernes a esta ciudad desde principios de años para realizar su venta venta ambulante.
Fotos: Luis Gurdiel