El paso de Mauricio Macri por la geografía correntina fue una cuestión de formas que se tradujo en un claro mensaje de intención de poder. La recepción y acompañamiento de Gustavo Valdés en todo momento de su raid por el territorio provincial demostró además la intención del Gobernador de sus prioridades y de un acomodamiento de sus correligionarios a lo que se avecina.
20-CONTRATAPA-15Con la excusa de la presentación de su libro «Para qué» (ver nota aparte), el ex Presidente dio una contundente señal de poder de fuego intacto a pesar de las críticas a su gestión nacional y del desgaste que sufrió su imagen pos 2019.
Arribó a Goya donde lo esperó el mandatario correntino que, con un abrazo, demostró el afecto latente entre ambos referentes de Juntos por el Cambio (JxC).
La comitiva provincial le preparó una agenda en la Petit París, donde recorrieron la zona de la Costanera que sufrió recientemente un desmoronamiento por la crecida del río. La oportunidad sirvió para que Valdés ratificara el compromiso oficial de la reconstrucción.
«Aquí, en conjunto con la Municipalidad, vamos a reconstruir la parte afectada para recuperar uno de los principales puntos de encuentro de los goyanos», posteó el Gobernador en sus redes con fotografías junto al ex Presidente y al intendente, Mariano Hormaechea.
Macri no desperdició el tiempo y se manifestó respecto a Goya. «La veo con muchas más obras, producto de un gran gobernador como Gustavo Valdés y de los intendentes, del que estuvo y del que está ahora», destacó.
Golpe de efecto
Con el raid de ayer, radicales y amarillos salieron contentos, porque los objetivos se habrían cumplido para todos. Valdés, por un lado, se metió de lleno como protagonista de la política nacional. Logró el acompañamiento general de la UCR, hasta de los que aseguraron que el límite era Mauricio. Estuvo Sergio Flinta, Ricardo Colombi. Todos los ex gobernadores (excepto «Tato»). Demostró una coalición de peso ensamblada en la Provincia. El mandatario hizo gala de sus dotes tiempistas y su foto junto a Macri le sirvió para instalar un escenario de abroquelamiento opositor (y radical en Corrientes) antes del Mundial. Dejó casi sin tiempo de reacción para que alguien pueda contrarrestar el golpe.
Base doctrinaria
Llamó la atención la convocatoria que tuvo Mauricio Macri, tanto en Goya como en Capital. «No hay en este momento un líder que espontáneamente consiga que tanta gente salga a la calle», remarcó el presidente de la Asamblea Provincial del PRO, Carlos Hernández. «Hoy, militantes del PRO fuimos 50. Radicales, algunos fueron motu proprio, pero otros fueron convocados por Valdés. Sin embargo, los comerciantes salieron a saludarlo, los vecinos le pedían fotos. Todo esto a pesar de las críticas que le pesan por su gestión presidencial», argumentó para graficar el atractivo que causó la visita. «Llama la atención, la atracción que genera y que, además, aún no mostró expectativa de ser candidato. Pero incluso así lo estiman y valoran», añadió.
En cuanto a las divisiones del PRO nacional, el dirigente correntino se ocupó de destacar que «de Corrientes estuvimos todos».
Otra exponente local que tomó la palabra fue la diputada, Lorena Lazaroff. Tuvo una demora en alcanzar a Macri y a Valdés, con una justificación más que valedera, puesto que fue parte de la sesión en Diputados que dio media sanción al Presupuesto 2023 (ver página 2).
«Para el PRO, lo de Mauricio fue algo de una relevancia mayúscula. Ya que Macri ratificó su rol de líder convocante, en medio de las tensiones internas entre varios sectores partidarios. Fue el que creó el partido, en quien la gente confía como abanderado del PRO», ponderó la legisladora.
Ambos dirigentes consideraron oportuno resaltar al libro que motivó la presencia del ex Presidente en Corrientes. «Muchos consideran que su libro es algo superador. A la dirigencia del partido le sirve como letra, para comenzar a tener una especie de doctrina del PRO, algo que no teníamos. Y esta obra le está dando contenido», aseguraron y remarcaron: «También a la gente que sólo lo tenía como una figura contrincante de Cristina. Con este libro le está dando un relato, contenido, una forma diferente de ver las cosas».
Mensaje «bilateral»
La jornada de este miércoles 16 fue clave, tanto para Macri como para Valdés. Cada uno quiso demostrar lo suyo y, a la vez, ambos tenían un objetivo en común que era bajar una imagen de unidad entre radicales y amarillos. Algo que en la orgánica de JxC pareciera pender de un hilo (por lo menos hasta ayer).
Lo cierto fue que el ex Presidente demostró que mantiene su imagen intacta en distritos como el correntino, que no comulgan con las ideas del kirchnerismo.
Más allá del rechazo que generó el legado de su gestión al frente del Ejecutivo nacional y algunas expresiones siempre polémicas, cada vez que aparece en un lugar público genera empatía. Ello quedó demostrado ayer en Goya, donde sacudió la jornada con un paseo por la segunda ciudad de la Provincia.
A la vez, permitió abroquelar a la dirigencia local, que vio en el creador del PRO a una persona más mesurada y decidida a apaciguar las aguas internas.
ENTRE LOS DE ALEM
En el caso de Valdés, ocurrió algo similar. El Gobernador trabaja manu militari (en corrillos subrepticios) para sostener el poder y evitar, conforme se acerque el final de su gestión, el síndrome del «pato rengo». Así fue que ayer citó a varios capitostes de la UCR correntina a acompañarlo con Macri.
Al mandatario provincial le resuenan algunas expresiones de sus correligionarios que meses atrás hasta se la «jugaron» en aseverar que orgánicamente consideraban que «Macri es el límite».
Ayer, quedó en claro que no es así. Quedó de manifiesto que Valdés considera necesario interactuar y consensuar con el PRO para avanzar en 2023 hacia una victoria.
Ya lo dejó en claro la semana última, con su carta abierta instando a la unidad dentro de la alianza. Y este miércoles lo hizo con un gesto más que elocuente, mostrándose con Macri «enchamigado», sin que haya pesado la visita anterior de Horacio Rodríguez Larreta. Algo que también evidencia la idea del ex Presidente, en cuanto a no tensar la cuerda y priorizar los acercamientos.
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