Pese a la lluvia en la ruta, escuelas técnicas del Interior también aceptaron participar de la competencia Tecnicar 2022-Desafío Corrientes, en la que cada una participó con un auto eléctrico armado por estudiantes y profesores, encuentro que se realizó el jueves 10 y viernes 11 en la Costanera Sur de la Capital correntina.
Las escuelas asistentes fueron Remedios Escalada de San Martín de San Roque, Doctor Juan E Martínez de Bella Vista, Francisco Pinaroli de Goya, Roque Carranza de Ituzaingó, Nuevo Milenio de Virasoro, Joaquín Madariaga de Paso de los Libres, Pedro Ferré de Monte Caseros, Carlos Passera de Mocoretá, Hijas de María de Concepción, y las de Ita Ibaté y Santo Tomé.
EL LIBERTADOR acompañó esta experiencia que puso a prueba sus habilidades y también el trabajo en equipo. Fue una prueba a contrarreloj para varios, como el equipo de la escuela técnica Doctor Juan E Martínez de Bella Vista, que armó su auto para competir en un lapso de 30 a 35 días.
«Están revolucionados con esto», señaló el profesor Gerardo Barrientos, director del equipo, al hablar del entusiasmo que demostraron sus estudiantes. «Hay que darle adelante con la propuesta, se aprende un montón de los errores que por ahí no se pueden ver en otras situaciones», comentó.
Son seis los que pueden participar de la competencia por reglamentación, y a pesar de ello, más alumnos manifestaron su interés en colaborar. «Una vez que estuvo armado, que tuvo forma el auto, ahí querían participar todos. Yo, feliz, desde que marchó y se puso a girar», expresó.
Por su parte, el profesor Anibal Barrios de la escuela técnica Nuevo Milenio de Virasoro contó que comenzaron a trabajar el 11 de octubre, a un mes de la prueba. «La invitación había llegado un poco antes. Teníamos temor a empezar», confesó.
«Nos incentivaron diciendo que había tiempo y un kit, que era una experiencia muy linda. No se equivocaron, los que nos equivocábamos éramos nosotros al no arrancar con tiempo y lo mismo llegamos con anticipación», agregó.
En muchos casos, fue la motivación de los jóvenes lo que los mantuvo en carrera, aportando ideas y comprometiéndose con horas extras para conseguir el mejor auto.
«En el caso del freno, nosotros teníamos una idea y vino uno de los chicos diciendo ‘¿Y si lo hacemos así?’ Le preguntamos por qué lo haría así, que se siente y muestre cómo funcionaba ese sistema de frenado. Y funcionó muy bien. Ese trabajo de imaginar y poner a prueba es un valor único que se llevan, porque empieza ahí y quién sabe dónde termina», opinó Barrios.
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