Sorpresas dio el mundial de Qatar en fase de grupos, y en octavos no podía ser la excepción. Cuando parecía que del cuadro principal se adueñaban las selecciones con mayor poderío, Marruecos rompió con esa tendencia y se metió por primera vez en su historia entre los ocho mejores de la Copa del Mundo.
¿El rival? Ni más ni menos que la España de Luis Enrique, clara candidata en la previa a quedarse con el título. Fue en un partido emocionante, en el que los marroquíes, sabiéndose inferiores a los europeos, se retrasaron en el campo y apostaron todo al contragolpe, situación que los dejó varias veces frente al arco español, aunque no pudieron marcar.
Fue 0 a 0 en los 90, con el arbitraje del argentino Fernando Rapallini. Así, el marcador continuó en silencio durante los 30 minutos de suplementario, por lo que se pasó a la instancia de los penales. Desde los 12 pasos, los marroquíes convirtieron tres de los cuatro que patearon y, sobre todo, se hicieron fuertes bajo los tres palos.
España, por su parte, erró el primer penal, pateado por Pablo Sarabia; mientras que el arquero Bono le tapó los tiros a Sergio Busquets y a Carlos Soler. Archaf Hakimi la picó para Marruecos y desató el delirio de los africanos que hicieron historia y dejaron en octavos a de las candidatas al título.