La escuela Técnica N° 1 «General Madariaga» avanza con la entrega de cocinas ecológicas para los comedores barriales de la ciudad de Paso de los Libres. Los saberes técnicos de los estudiantes logran así materializarse en un proyecto de impacto social y ambiental. Este año, se concretará la entrega de 10 unidades, y para el próximo año, se estima llegar a la totalidad de estos comedores, distribuyendo en los 26 restantes.
LOS RESIDUOS SE TRANSFORMAN
«Teniendo en cuenta la gran cantidad de aserrín que se desperdicia en nuestra ciudad, originando residuos a corto o largo plazo que afectarán al medio ambiente, y además viendo de un gran porcentaje de habitantes de nuestra comunidad que deben de la leña para cocinar y calefaccionarse, observamos que en distintas partes del mundo son muy utilizadas las briquetas», expusieron en el proyecto que sustenta esta iniciativa.
A partir del análisis de esta situación, se plantearon desde la comunidad educativa elaborar un carbón ecológico a base de aserrín y papel, y construir un dispositivo tecnológico que permita procesarla. El proyecto es encarado desde la Tecnicatura de Electromecánica y los profesores Ramón Antonio Javer y Luis Lugo se encargan de su ejecución.
Por medio de un convenio con el Municipio, avanzaron con la construcción y también consideraron necesario capacitar a quienes fueran los usuarios de los rockets y las prensas briquetadoras.
MÁS PROYECTOS
«Hay algunos antiguos que reflotan como los proyectos ortopédicos de construcción de sillas de ruedas, bastones y trípodes», comentó el jefe de talleres, Osvaldo Froy a EL LIBERTADOR.
También contó que fabrican «un ladrillo prensado que no necesita horneado, se seca al aire libre y no hay daño a la ecología porque no hay quema de ningún comestible».
La más reciente es la cocina ecológica, popularmente llamada rocket. «Se quema la viruta que no se sabe dónde tirarla y es una leña totalmente ecológica porque no produce humo, ni olor», aseguró Froy.
A largo plazo, esperan aumentar la producción de briquetas para introducirlas al mercado y generar fondos destinados a los gastos que puedan demandar investigaciones futuras.