Hoy, la ciudad de Itatí honra a la Inmaculada Concepción con una gran celebración que convocó a devotos de toda la región del Nordeste argentino.
«Como a lo largo de más de cuatro siglos, innumerables peregrinos y promesantes llegan hasta aquí, para agradecer los beneficios recibidos y cumplir con sus promesas», destacó el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik.
«Itatí fue y es la casa de la Virgen, a la que acuden sus hijos donde, consolados por Ella, regresan a sus hogares para retomar sus responsabilidades cotidianas con un mayor compromiso fraterno y solidario», agregó.
FUNDACIÓN
DEL PUEBLO
En la homilía de la misa que se realizó ayer en ocasión del 407° aniversario de la fundación de la ciudad, profundizó en la devoción religiosa a la Virgen de Itatí sobre la región. «La bella imagen, que dio su nombre a este pueblo, ya era venerada en estos lugares algunas décadas antes, configurando la identidad de este pueblo y a sus alrededores desde sus mismas raíces», expresó monseñor Stanovnik.
«Su modo de ser, de hacer y de sentir está traspasado por el amor y la devoción a la Virgen, que luego se extendió por toda la región del Nordeste», agregó.
Antes de la bendición final, el arzobispo y las autoridades municipales se trasladaron hacia el lateral del templo donde permanece para su veneración la Cruz Fundacional. Junto a esta, se rezó una oración de acción de gracias invocando la protección de la Virgen de Itatí.
«El aniversario del pueblo es una ocasión para agradecer el extraordinario regalo que les hizo la Virgen de quedarse en este lugar y cuidarlos durante más de cuatro siglos», resaltó en la homilía.
«Es también una buena y providencial oportunidad para renovar el amor a su celestial Patrona y preguntarse cómo mejorar los vínculos familiares y sociales, porque sólo un pueblo que supera sus divisiones internas, tiene posibilidades de madurar y progresar», alentó.
CAMINAR JUNTOS
Otra importante manifestación de fe que llegó ayer fue la 27ª Peregrinación municipal a pie hacia la Basílica que comenzó este martes con el lema «Caminemos Juntos con María de Itatí, por la Unidad y la Paz», con la participación de las familias del Municipio de la Capital correntina, después de dos años de restricción por la pandemia del Covid-19.
AGENDA
Hoy, a las 18.45, se espera el arribo de la Virgen de Caacupé a la ciudad. A las 19, los niños de la comunidad recibirán su Comunión, y a las 20, se realizará una procesión de antorchas, para lo que piden a los asistentes que lleven sus farolitos. A las 21, se llevará a cabo el festival en el atrio de la Basílica.
También habrá celebración patronal en varias comunidades, como las parroquias de Concepción del Yaguareté Corá, en Itá Ibaté, Paso de la Patria, y en decenas de capillas.
Desde la Arquidiócesis de Corrientes informaron que monseñor Stanovnik presidirá la misa, a las 20, en Paso de la Patria. El obispo auxiliar, monseñor Larregain impartirá, a las 11, la celebración eucarística en Concepción del Yaguareté Corá, y por la tarde, en Itá Ibaté.
Los biciperegrinos
También ayer, alrededor de las 12.30, llegaron a Itatí los ciclistas de Posadas y localidades vecinas de la provincia de Misiones, según informó Noticias Itateñas.
«Es la peregrinación que comenzó esta travesía hace más de 40 años, con don Teófilo Zurdel a la cabeza. Hoy, sus hijos y nietos continúan la tradición de peregrinar cada 6 de diciembre a la Basílica de la Virgen de Itatí», relató el medio local.
Teófilo Zurdel es uno de los protagonistas desde hace décadas y referente de la peregrinación a Itatí desde Misiones. Firme como un roble con 90 años, sigue dando vueltas por su bicicletería con la ayuda de sus hijos y nietos y, siempre recordando a Silvia, su esposa que se le adelantó en la partida, hace algunos años.
El bicicletero y peregrino contó a Misiones Online que en 1981 decidieron pedalear hasta la Basílica de Itatí para pedir por la salud de un nieto y que esa acción se fue contagiando a miles que hoy hacen la misma travesía.
«Cientos de miles de anécdotas, paciencia, oración y constancia, además de un equipo y un entrenamiento que suele ser de varios meses para lograr sortear los 263 kilómetros. El peregrinar que lleva cada uno en su corazón, el que cada uno sabe y atesora, con amor y sacrificio, en honor a María de Itatí», expresaron desde el portal misionero.
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