Trabajadores de la Municipalidad de Corrientes formalizaron, a través de la Lista Amarilla de la Asociación de Obreros y Empleados Municipales (Aoem), un pedido de actualización salarial de emergencia «que compense las brutales pérdidas del poder adquisitivo de nuestros salarios frente a la inflación real».
A través de notas presentadas al Ejecutivo municipal capitalino «solicitaron a la administración del intendente Eduardo Tassano que pague un «bono de emergencia de 100.000 pesos» para cerrar el año 2022 y que se avance en un proceso de «regularización salarial y laboral» de los agentes comunales capitalinos.
Señalan que, a pesar del reencasillamiento de octubre y de la última actualización, «el Promedio Salarial municipal no llega a 49.000 pesos que está 30 por ciento debajo de la línea de indigencia y casi 200 por ciento debajo de la línea de pobreza que, al cierre de octubre estaba en 140.000 pesos de costo de la canasta familiar».
También remarcan que «el 60 por ciento de los agentes perciben haberes por debajo de la línea de indigencia», que «el piso salarial está 26 por ciento por debajo del Mínimo, Vital y Móvil» que se pagará en diciembre; y los «haberes se pagan en 4 cuotas con montos que no forman parte del sueldo».
CONTUNDENCIA
Actualmente «entre el 50 por ciento y el 62 por ciento de nuestros haberes es en negro, no forma parte de la estructura de nuestros salarios; las actualizaciones no llegan a nuestros jubilados, jubiladas y proyecta una vida pasiva con haberes de miseria», señala el documento de la agrupación opositora al oficialismo sindical.
También remarcan que «más del 40 por ciento de los trabajadores y trabajadoras municipales están en condiciones de inestabilidad y precariedad, con agentes Neike Chamigo -en su mayoría mujeres- a quienes les pagan un salario de 12.000 pesos que no alcanza para que una familia sobreviva ni una semana. No tienen derecho al pase a planta, los hacen trabajar sin ART, sin Seguro de Vida, expuestas a las peores condiciones laborales».
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