De a poco, termina Qatar 2022. Ya se jugaron 62 de los 64 partidos de un mundial repleto de sorpresas, y que tiene a un equipo africano, uno sudamericano y dos europeos entre los cuatro mejores del mundo.
Histórico, desde el punto que se lo mire: así fue la Copa del Mundo que jugó Marruecos, un seleccionado africano que llegó sin muchas luces pero que, con el correr de los partidos, mostró la valentía de sus jugadores, quienes, consiguieron dejar atrás selecciones de peso y hasta a algunas candidatas a alzar el trofeo mundial.
Cuando ninguna casa de apuestas pagaba por la consagración de Marruecos, el seleccionado de África llegó a estar entre los cuatro mejores del mundo y, es más, se aseguró jugar los siete partidos, un objetivo que en la previa parecía demasiado ambicioso para un equipo que no contaba con figuras de élite.
Ya en la fase de grupos, con solvencia defensiva y atacantes aguerridos, Marruecos dejó atrás a la poderosa Bélgica, que contaba entre sus filas con figuras como Kevin De Bruyne, Eden Hazard, Thibaut Courtois y Romelu Lukaku. En esa primera instancia, los africanos se impusieron 2 a 0 en la segunda fecha y dejaron al borde del abismo a los europeos que en la tercera fecha quedaron out vs Croacia.
En octavos de final, cuando todos daban por ganado a España, nuevamente Marruecos desplegó sus cartas y se quedó con el paso a cuartos, donde tampoco la tendría fácil. En esa instancia, se adelantó 1 a 0 al Portugal de Cristiano Ronaldo y aguantó como pudo hasta el final. Ya en semis, frente a Francia, cayó por 2 a 0, aunque aún tienen un partido por delante.
El sábado, la selección marroquí se enfrentará a la otra selección que integró su grupo, Croacia. Será por el tercer puesto del mundial, que aún en el peor de los casos, para los africanos marcará un antes y un después en su historia futbolística.