Victoria Donda renunció al frente del Inadi. Félix Crous decidió irse de la Oficina Anticorrupción. Y Massa echó al titular de la Casa de la Moneda. Para finalizar el año, una nueva muestra de las tensiones que nunca pudieron liberarse dentro del Gobierno central, con un Presidente que ya no muestra ningún atisbo de poder.
20-CONTRATAPA-29En las últimas horas se conoció la renuncia del ahora ex titular de la Oficina Anticorrupción, Félix Crous. Presentó su dimisión y le fue aceptada de inmediato, convirtiéndose en la tercera eyección del Gobierno central en las últimas dos jornadas.
Es que se trató del tercer funcionario que dejó la gestión de Alberto Fernández, puesto que antes hizo lo propio la polémica Victoria Donda, quien se fue del Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi) lanzando munición gruesa contra el entorno del Presidente. Y a ello se sumó la salida de Rodolfo Gabrielli al frente de la Casa de la Moneda. Con el detalle de que este último fue echado por el ministro de Economía, Sergio Massa, en lo que sería una interna feroz que éste tiene con Wado de Pedro.
Tres decisiones de alto voltaje que reflejan lo que fue el derrotero que transitó el Presidente de la Nación al frente del Ejecutivo, con constantes polémicas y tensiones entre «albertistas» y «cristinistas» en las que apenas fue un actor de reparto.
Su poder se diluyó ni bien arrancó la pandemia, con el vacunatorio VIP, la ida de Ginés González García, las fiestas del propio primer mandatario y su esposa en la Quinta de Olivos en medio de las restricciones totales, entre otros hechos que lo debilitaron no sólo ante la opinión pública, también ante los integrantes del Frente de Todos.
Y VA EL TERCERO…
Crous presentó su renuncia ante el Gobierno y esta fue aceptada, según se confirmó este viernes a través del Boletín Oficial con el Decreto N° 878/2022.
«Acéptese, a partir del 1° de enero de 2023, la renuncia presentada por el doctor Félix Pablo Crous (…) al cargo de Titular de la Oficina Anticorrupción, organismo desconcentrado de la Presidencia de la Nación», indica el primer artículo del breve comunicado publicado.
El ahora ex funcionario había asumido en 2020, cuando el presidente Alberto Fernández, al comienzo de su gestión, lo designó para estar al frente del organismo dependiente del Poder Ejecutivo.
LANZANDO DARDOS
Otra de las que sacudió la arena política nacional fue Victoria Donda, quien renunció al Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo en la noche del jueves 29, tras haber estado tres años en el cargo de interventora, siendo una de las pocas funcionarias que acompañaba al presidente Alberto Fernández desde el inicio de su mandato en diciembre de 2019. Donda fue una de las integrantes del Gobierno que supo sumar polémicas durante su gestión.
Mediante un comunicado, aseguró: «Hoy redacto estas líneas alejándome de mi rol institucional como titular del Inadi, justamente convencida de que se dejó de escuchar allí donde más se debe hacerlo».
La ex Interventora no se quedó ahí, se encargó de añadir más controversia a su salida asegurando que lo que dijo anteriormente se agravó «por el hecho de ser mujer y no encontrar en el Gobierno nacional espacio legítimo para que nuestras voces sean debidamente escuchadas, hace pocos minutos me enteré a través de Juan Manuel Olmos, jefe de Asesores de la Presidencia, sobre la posibilidad de mi corrimiento del Inadi, centralmente como consecuencia -según me informaron- de mi posicionamiento político respecto a la etapa actual, elemento que hice visible en reiteradas ocasiones en mi discurso público».
O sea, encendió el ventilador y salpicó para todos lados, enfocándose en cuestionar al «capitán del barco» y el modelo de tomar las decisiones en áreas clave para el modelo que pregonan. «Se dejó de escuchar a las voces que desde hace tiempo largo venimos insistiendo en la necesidad de establecer instancias para llegar a una síntesis necesaria en medio de una gestión nacional que cada vez nos fue dejando con más sabor amargo y sin capacidad de respuesta a demandas crecientes y complejas para una sociedad que espera más de nosotros», aseveró.
POSIBLE INTERNA
Lo de Rodolfo Gabrielli al frente de la Casa de la Moneda tendría un aditivo mayor. Es que éste fue echado por Sergio Massa, quien le habría pasado factura al ministro del Interior, Eduardo de Pedro.
Es que el también ahora ex funcionario, oriundo de Mendoza, forma parte del equipo de la senadora nacional de esa provincia, Anabel Fernández Sagasti, quien junto a Wado lidera el ala de La Cámpora que busca mostrarse moderada, en contraposición de los sectores ultra kirchneristas más combativos como el del «Cuervo» Andrés Larroque.
Gabrielli presidía la Casa de la Moneda desde mayo de 2020. Cuando Massa asumió en el Ministerio de Economía, recibió el pedido de Sagasti, por intermedio de Wado, para mantener al ex gobernador mendocino en el puesto.
Massa habría tomado la decisión de prescindir de los servicios del mendocino como gesto de reproche contra el Ministro del Interior, puesto que éste se habría desligado del desacato a la Corte Suprema por la cuestión coparticipable con Capital Federal.
Fue así que trascendió la primera versión de una presunta interna entre Wado y el tigrense, ambos anotados como puntas de lanza para las presidenciales del año que se avecina. Es más, según comentan en los corrillos de Balcarce 50, la imagen positiva que sostiene De Pedro ante el electorado de todo el país (con mayor impacto en provincias como Corrientes) colaboraría con los recelos de los «renovadores» que accedieron a las oficinas dejadas por el «albertista» Guzmán.
Wado es hasta ahora el que mejor mide en las diferentes variables que se analizan en las encuestadoras. Ello, debido a su perfil amplio, no sectario y sin un andar ambivalente. Este último detalle sería el que la gente, el arco político en general y el círculo rojo nacional le achacaría a Massa.
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