La región Nordeste tuvo durante el año 2022 una mejora en distintos indicadores de la actividad económica, como empleo privado, venta de combustibles, producción industrial y venta de vehículos comparado a un año atrás
El 2022, Argentina sumó desequilibrios internos de manera tal que el incremento de precios al consumidor alcanzó valores cercanos al 100 por ciento (claramente liderada por el rubro prendas de vestir y calzado) tanto a nivel nacional como regional.
Haciendo foco en las provincias del NEA, un informe de la consultora Ieral, señala que resulta interesante apreciar que se registró durante 2022 un incremento de los puestos de trabajo privados registrados en todas las provincias, incluso comparándolo con los valores de 2019 (a excepción de la provincia de Corrientes la cual muestra una leve caída en este último caso).
Más allá que la masa salarial privada registrada creció nominalmente en las provincias del NEA, en términos reales (quitándole la inflación) también hubo crecimiento del poder adquisitivo en todas las provincias respecto al año pasado (aquí la única excepción es la caída en la provincia de Chaco).
En venta de bienes no durables en las provincias del NEA, se observa un incremento tanto en las ventas de Gas Oil como en las ventas de Nafta en el corriente año respecto al año pasado. De igual manera, en las ventas de supermercados se aprecia que ninguna de las provincias del NEA perdió frente a la inflación al compararlas en términos reales con el año pasado.
En venta de bienes durables se destaca un crecimiento en las ventas de motos cero kilómetros del corriente año en comparación al año 2019, principalmente en Misiones, a diferencia de lo que sucede si se lo compara con respecto a 2021 donde dicha provincia es la única del NEA que muestra una caída. En las ventas de autos cero kilómetros se registró una caída respecto a 2019, destacándose la provincia de Formosa, mientras que en comparación al año pasado toda la región del NEA mostró un crecimiento.
Observando la dinámica de los principales sectores industriales de la zona, los únicos encadenamientos que muestran una caída, tanto si se los compara con respecto al año pasado como con el año 2019, son «productos de tabaco» y «muebles y colchones», mientras que en los demás encadenamientos se observa un crecimiento en cualquier período comparado.
CONTEXTOS
Dentro de este marco, las perspectivas económicas para las provincias del NEA en este 2023 estarán condicionadas por tres aspectos: la actividad económica nacional, la dinámica de la inflación y la economía de los principales socios comerciales (Estados Unidos, Brasil, China y Paraguay).
En el caso de la Argentina, como se mencionó más arriba, todas las proyecciones muestran valores claramente más modestos que los registrados en 2022 (en torno apenas al 1 por ciento anual). Esta fuerte desaceleración de la economía argentina estaría explicada por los objetivos acordados en el marco del acuerdo con el FMI (que implica, entre otras cosas, la reducción del déficit fiscal a nivel nacional en un año electoral) además de las inconsistencias macroeconómicas internas pendientes de solución (expansión y forma de financiamiento del gasto público, sostenibilidad de la política cambiaria y una alta inflación que difícilmente se logre bajar durante 2023).
Cooperativistas piden por las actividades regionales
Como se informó en la Contratapa de la edición del miércoles pasado, las regiones argentinas se muestran con preocupación ante la sequía, heladas, granizo y la falta de financiamiento, entre otros temas transversales a todas las economías. Los correntinos Orlando Stvass y Nicolás Carlino, presidente y vice -respectivamente- de la Federación de Cooperativas de Corrientes (Fedecoop), son dos de los consejeros de Coninagro que relatan en primera persona la situación que viven las distintas provincias, en el informe difundido por la Confederación sobre las Economías Regionales de Argentina.
La situación de la yerba mate sigue siendo similar al año anterior con menos producción, las plantas muy afectadas por el estrés de los incendios de comienzo de año y la sequía. No hay respuestas en brotación para poder producir un volumen importante de hojas. «Los yerbatales están enfermos y deteriorado su sistema radicular y de producción. Es una situación compleja la que atraviesa el productor cooperativo yerbatero. En cuanto a los precios no acompañan la inflación, están por debajo. Los costos han superado los incrementos que hemos tenido esto hace un contexto de desventaja con respecto a años anteriores. Se ha perdido competitividad por falta de producción y de precios. Estamos ahora en un período de sequía con regímenes bajos de humedad en el suelo, y en caso de seguir este clima, complica aún más la situación», describió Stvass, quien también es tesorero de Coninagro.
«Desde hace tres años por el tema del agua las plantaciones de cítricos no logran recuperarse. Ese daño se acentúa en la producción y en enfermedades en las plantas, lo que reduce volumen. En caso de persistir la seca la situación preocupa y es grave, porque perjudica la producción del próximo año. Además, tenemos que agregar la falta de competitividad con respecto a otros jugadores en el plano de las exportaciones. Las plantaciones citrícolas están desfinanciadas y con un panorama interno complejo», dijo.
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