Nahir Lubary, es una comparsera con una carrera establecida, que empezó a formar desde su adolescencia. Durante esta nueva edición 2023, se enfrentará a una oportunidad y desafío, estará al frente de la Universidad del Sonido.
La joven correntina le contó a este medio, que su pasión también es una herencia familiar. Su abuelo perteneció a la comparsa del Rayo, después fue el turno de sus primos. Y con el tiempo el entusiasmo también llegó a su vida, a una corta edad, y la llevó a planteárselo a sus padres. Recién a partir de los 13 años se lo permitieron y comenzó su recorrido, dentro de este mundo artístico.
«Mi tío abuelo tocaba en la batería de Ará Berá, ya falleció hace unos años. Pero toda su vida formó parte. Después empezaron mis primos de parte materna y yo siempre quería que me lleven», recordó Nahir. Sin embargo, en ese momento su familia consideró que no debía ingresar de tan chica, porque se trataba de disfrutar. Pero le aseguraron que cuando fuera más grande, se lo permitirían. «A partir de los 13 años en adelante ya le metimos, así que, sí tengo familia pequeña de carnaval, pero que me apoyó bastante durante esos años y que me incentivó», expresó con emoción.
SUEÑOS
CUMPLIDOS
En agosto del año pasado, llegó una oportunidad a su vida, con la que se soñaba hace tiempo, según comentó. Fue elegida como bastonera, después de presentarse a la convocatoria, junto a otras 3 jóvenes. Y sus habilidades y destrezas la convirtieron en figura de este carnaval.
«Ese puesto anhelo hace muchos años y me estuve preparando bastante», enfatizó Nahir. Y también mencionó que el resultado la sorprendió mucho, «porque creo que tuvimos un mes más o menos de preparación de los ensayos y así salió, y dijeron bueno dentro de dos semanas se hace la elección», explicó.
Además, hizo hincapié en el proceso, y en la disciplina de ensayar. Y destacó el acompañamiento que tuvo, por parte de su comparsa, compañeros y profesores.
ÚLTIMANDO
DETALLES
La cuenta regresiva ya arrancó, y el calendario marca menos de 15 días para que el corsódromo Nolo Alias regrese a la vida, en donde el brillo, las plumas y la música se apoderarán de él. Y a lo largo de 600 metros de calzada, Corrientes volverá a mostrar que es la Capital Nacional del Carnaval.
Y en el camino de prepararse para vivir a pleno esta fiesta, los miembros de las diferentes comparsas a traviesan por distintos estados. Como la adrenalina y el nerviosismo. Frente a esto, Lubary dijo: «Me parece que cuando llega ese día, todos tenemos un poquito de nervios. Pero ahí te das cuenta de todo lo que pasaron en los ensayos, las noches para hacer trajes y todo lo que conlleva el carnaval».
Explicó que esta celebración no se trata solamente de ir y bailar, «es montón de preparación», resaltando todo el trabajo que hay detrás, y dimensionar el rol que lleva adelante cada persona. Y agregó, «las noches de carnaval son el producto de todo lo que estuvimos practicando durante el año, desde ensayos, hasta las noches de bordado. La responsabilidad que lleva todo el equipo técnico de cada comparsa y agrupación, que está pensando en el tema, también en la coreografía; música; y muchos otros aspectos que tienen en cuenta para que salga algo bueno».
GRACIAS AL
ESFUERZO
Todo el tiempo invertido, y el trabajo que llevan adelante los comparseros; familiares y amigos para brindar un gran show y transmitir todo lo que sienten. También persiguen el reconocimiento. Nahir no es la excepción de este sueño, «me parece que es el objetivo de todos, pero como también me dicen, cómo le ves a tus rivales, para mí no son rivales ni competencia ni nada. Porque me parece que cada uno está para disfrutar» afirmó. Y también subrayó que el compañerismo está por sobre todas las cosas.
En muchos casos, la familia es un pilar fundamental porque brindan su apoyo. Y para la joven tienen un lugar esencial, sobre esto dijo: «Por ejemplo, alguien a quién le tengo que agradecer un montón es a mi tío porque es el que me hizo últimamente mis estructuras y siempre está ahí con los espaldares, con el tocado y con todo y obviamente mi familia en general, mis abuelos; mis tíos; mi mamá, siempre están en todos los detalles obviamente».
Por finalizar, Lubary explicó qué lugar ocupa la comparsa en su vida, «me parece que Ará Berá está presente en todos mis días, en los 365 días del año», marcó. Y agregó «porque últimamente desde que estamos, desde 2015 aproximadamente que estoy con las actuaciones, entonces todo el año estoy acompañando a mi comparsa, ya sea en los ensayos, en las actuaciones, también en juntadas. Porque es algo que la verdad no sé cómo explicar».
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