La salida de rollizos de madera de pino sin procesar vuelve a poner en alerta al sector forestal de Misiones y Corrientes. Es que en los últimos tiempos se vio un crecimiento del volumen de este tipo de exportación, a lo que se le suma además la incorporación de más países que compran la materia prima sin procesar. Ya en 2021, este matutino daba cuenta de la salida masiva de los rollos a China. Ahora también se van a India y Tailandia.
De acuerdo a lo que remarcan desde el sector de la forestoindustria de la región, esta situación no hace más que truncar la posibilidad de seguir invirtiendo en la cadena productiva local. Hay decenas de aserraderos parados y mano de obra regional que se encuentra desocupada debido a las dificultades para producir, derivadas de las subas de los insumos.
Según se especificó sobre la mercadería exportada, se trata de madera sin agregado de valor que sale de Corrientes, aunque las empresas que comercializan ya habrían comprado hectáreas en la zona Sur de Misiones, con la misma finalidad.
Desde la estación de tren de Virasoro (Corrientes), llegan hasta la provincia de Entre Ríos, puntualmente a los puertos de Concepción del Uruguay e Ibicuy, desde donde los buques salen primero a Uruguay y luego con destino a los países asiáticos.
Esto se puede ver a través de la imagen en la que las barcazas parten repletas de rollos, lo que fue advertido en redes sociales por Ronald Vera, ingeniero agrónomo y especialista en industrias forestales.
«Se va la madera correntina a generar mano de obra en aserraderos chinos e indúes. Madera que fue plantada con subsidios para generar trabajo argentino. Cada barco lleva lo que consume un aserradero medio de la región en un año», expresó y apuntó a potenciar las inversiones en el sector.
En tanto, para Guillermo Fachinello, presidente de la Asociación de Productores Industriales y Comerciales Foresto Industriales de Misiones y el Norte de Corrientes (Apicofom) y de la Confederación Económica de Misiones (CEM), lo que se ve es «la consecuencia de la falta de herramientas nacionales para el sector forestal, las mismas que venimos pidiendo y nos prometen, pero no cumplen».
Afirma que este escenario afecta de gran manera a una actividad que viene en picada desde el año pasado, caída impulsada por la situación económica, la suba de insumos y la presión fiscal, entre otras razones.
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