Durante los últimos días, se volvió usual ver videos e imágenes, en las redes sociales, de cómo la fauna autóctona está huyendo de la crisis ecológica. Producto de la sequía y de los incendios que no dan respiro.
Y en su intento de encontrar un lugar seguro y de los recursos necesarios para sobrevivir, como el agua, se exponen a muchos peligros. Entre ellos, morir aplastados en la ruta, ser vulnerables al ataque de mascotas por acercarse a las zonas pobladas.
Por ejemplo, ayer trascendieron imágenes de un oso melero que apareció en la localidad de Santa Ana. Afortunadamente, los vecinos avisaron a los efectivos policiales, quienes se dirigieron hasta la inmediaciones de la Ruta Provincial N° 43 Bis, conocido como «Arroyo Pelón» y rescataron al animal. Que después fue trasladado por el Centro de Conservación Aguará, entidad provincial que se encarga de las tareas de rehabilitación y liberación.
En la misma localidad también apareció un yacaré, que generó revuelo entre los vecinos del barrio Leconte. Quienes dieron alerta de que el animal se encontraba merodeando por la zona.
El yacaré pudo ser llevado a un estero cercano tras la intervención del personal de Bomberos Voluntarios, según informó una radio capitalina. La sequía está causando que animales se desplacen en búsqueda de agua o busquen pobres alternativas para sobrevivir.
También las redes sociales se hicieron eco del avistaje de un ejemplar de aguará guazú al costado de la Ruta Provincial N°5. Según la información que se tiene hasta el momento, es que el animal deambulaba cerca de los puentes en el límite entre los departamentos de General Paz y San Luis del Palmar.