Como se vino anticipando desde EL LIBERTADOR hace tiempo, la Corte Suprema mantiene una tesitura tajante respecto a no dar el brazo a torcer frente las presiones del Gobierno central ni las maniobras mediáticas que intentaron aplicar para condicionar al máximo cuerpo intérprete de la Constitución. Ayer, lo hizo al disponer la «no incorporación» de Martín Doñate como integrante del Consejo de la Magistratura.
En los hechos, para quienes conocen el paño, resulta cuanto menos ingenua la estrategia seguida desde el oficialismo que, lejos de conmover a los supremos, los ha abroquelado aún por sobre sus diferencias internas y consolidado como una referencia de poder insoslayable en el escenario institucional.
Dentro del propio peronismo hubo voces que alertaron el errado camino que se proyectaba y sugirieron estrategias distintas a las finalmente seguidas, que culminaron con la promoción de un juicio político que reedita el fracaso del último intento, en 2015. Esa vez se intentó desplazar al ex juez, Carlos Fayt, quien -a pesar de sus años, 97- tuvo el temple para resistir estoicamente. Además de lograr el apoyo de todos los demás ministros y de las expresiones más representativas del mundo académico y tribunalicio del país, todo lo cual llevó a que el proceso quedara en agua de borrajas.
El más alto Tribunal ayer dispuso que juren los otros senadores designados por la Cámara, entre los que estuvo el correntino Eduardo «Peteco» Vischi, junto a la chaqueña María Inés Pilatti Vergara y Mariano Recalde, pero falló en contra del dirigente oficialista de Río Negro, envuelto en una polémica con Luis Juez.
Los ministros del máximo Tribunal de la Nación se basaron en el fallo que ellos mismos dictaron el 8 de noviembre pasado, impugnando su designación. Allí sostuvieron que su nombramiento fue fruto de un «ardid» que el oficialismo hizo en la Cámara alta para quedarse con una silla más en el organismo que elige y controla a los magistrados. Aunque se trate de un nuevo período en el Consejo, la Corte dijo que esa situación se mantiene igual porque no hubo elecciones, una clave que ya había dejado plasmada en fallo original.
«Sin perjuicio del distinto carácter y alcance de las funciones administrativas y jurisdiccionales que ejerce esta Corte, mal podría ella, en ejercicio de su competencia administrativa, disponer que el señor Presidente del Tribunal tome juramento al senador Doñate en representación de la segunda minoría de la Cámara de Senadores, por cuanto ello implicaría convalidar los efectos de una maniobra que fue declarada inoponible en una sentencia dictada en el ámbito de su competencia jurisdiccional», sostuvo un fallo que firmaron los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda.
En sus palabras, la resolución sostuvo: «El pasado 8 de noviembre esta Corte resolvió en la causa CAF 23.440/2022 ‘Juez, Luis Alfredo y otro c/ Honorable Cámara de Senadores de la Nación s/ amparo Ley 16.986’ declarar inoponible la partición del bloque Frente de Todos a los fines de la conformación del Consejo de la Magistratura, en tanto y en cuanto, mediante dicha maniobra, ese bloque mayoritario pretendió que uno de los bloques escindidos (Unidad Ciudadana) desplazará al bloque que representa a la segunda minoría (Frente PRO), violando de ese modo la pluralidad representativa consagrada en la Ley 24.937, texto según Ley 24.939».
Los supremos completaron su argumentación alegando: «Este Tribunal consideró que la división del bloque referida no obedeció a fines genuinos, sino al objetivo de una fuerza política de ocupar en el Consejo un lugar que no le corresponde, dado que el grupo de senadores que conforman el bloque mayoritario terminaría ocupando tres de los cuatro lugares que corresponden al Senado en el Consejo, cuando la Ley 24.937 le asigna al bloque con mayor representatividad solamente dos. Para arribar a tal conclusión, tuvo en cuenta también que no se había producido una nueva elección legislativa que hubiera modificado la composición de la Cámara. Esta circunstancia, cabe aquí recordar, se mantuvo hasta la designación del senador Doñate».
PROTAGONISMO VIGENTE. EL LIBERTADOR anticipó, al día siguiente a la derrota del 14 de noviembre de 2021, que se equivocaba la mayoría de los analistas políticos que decían que había que mirar qué hacía de ahí en más Cristina Kirchner. En su tapa de la edición del 15 de noviembre, este medio dijo que, más que a Cristina había que mirar lo que hacía la Corte y anticipó un par de inminentes fallos que se dieron poco después. El primero de ellos, treinta días después, al resolver una causa que estaba en estudio hacía varios años: la constitucionalidad o no del Consejo de la Magistratura, órgano clave en el esquema de poder.
VACANTE. La Corte no definió quién se hará de la silla que el oficialismo intentó ocupar con Doñate. Los integrantes de Juntos por el Cambio, Luis Juez y Humberto Schiavoni reclaman ese lugar para sí. El tema está a estudio en la mesa decagonal del cuarto piso del Palacio de Tribunales. Por ahora, al Consejo le faltará un miembro.