Nunca ha sido más importante que en estos tiempos educar en el cuidado del agua potable. Mediante un proyecto de extensión universitaria dos docentes–investigadoras apuestan al compromiso de los jóvenes para revertir una predicción. La Unesco estima que el mundo se enfrentará a un déficit global de agua de 40 por ciento para 2040.
En la ciudad de Corrientes se estima que el consumo de agua potable es de 400 litros por habitante por día. Es un dato que se usa como referencia en el diseño de todo tipo de sistemas para provisión de agua. En términos comparativos es un volumen excesivo si se tiene en cuenta que en el país el promedio de consumo es de 370 litros por día, por persona: casi el doble del que se registra en otros países.
Elena Sogari, docente investigadora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Unne conjuntamente con el Grupo de investigación de las Energías Sustentables y del Medio Ambiente (Giesma) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura, lleva adelante el proyecto “Cuidado del agua potable para un desarrollo sustentable”.
A partir de una agenda de encuentros en distintos establecimientos escolares de la ciudad de Corrientes, se desarrollan talleres con actividades en las que participan alumnos, familiares y docentes. En esos espacios se gesta y promueve el uso racional del agua, además de dar a conocer la legislación que regula y protege al ciudadano respecto al derecho del agua potable.
“El cambio de actitud y el compromiso de la sociedad respecto al uso racional del agua potable, implica necesariamente un cambio de cultura ambiental y a eso apostamos con este proyecto”, señaló Sogari.
Como parte del taller a los alumnos se les realiza una encuesta para conocer la forma en que utilizan el agua potable. Hasta el momento, los 120 encuestados respondieron lo siguiente: el 26% usa racionalmente el agua (aproximadamente 60 l/día); el 35% recibió información sobre el uso racional del agua potable; el 50% de los alumnos derrocha 80 l/día al usar el inodoro (7% usa 160 l/día); durante la higiene bucal, el 30% deja el grifo abierto mientras se cepilla los dientes derrochando aproximadamente entre 20 y 40 l/día; y el 30% permanece indiferente a los cuidados a tener para un uso racional.
Para tener una idea del derroche de agua por negligencia o “descuido”, los asistentes al taller reciben este tipo de información: ena canilla que gotea pierde 46 litros de agua por día; un tanque de reserva que desborda pierde 2600 litros; y una familia de 5 personas que deja el grifo abierto mientras se lava los dientes derrocha hasta 40 litros de agua al día.
Existe un falso concepto de que una ciudad como Corrientes que se levanta a orillas de un río como el Paraná tiene a su disposición un bien inagotable como el agua. Se requiere de una infraestructura para captarla, tratarla y hacerla apta para el consumo. El aumento de la población va de la mano de un aumento de la demanda de agua y es ahí donde el sistema se resiente.
“Usar el agua de manera eficiente y económica nunca ha sido más importante que en estos tiempos y buscamos concientizar en ese sentido”, expresó Sogari.