En primer lugar, la restricción geográfica es el acto de obstaculizar cierto material en relación con la localización geográfica. Es decir, que los servicios emplean esta tecnología para impedir que los usuarios logren acceder al contenido conforme a su ubicación.
Pese a que esta medida podría verse como pésima, e incluso deshonesta, existen motivos justificados por el que los servicios deben bloquear el acceso de contenido en determinadas regiones, los cuales se relacionan con los acuerdo de licencia o derechos de autor.
No obstante, toparse con un bloque geográfico podría resultar molesto, de modo que si desea evitar restricciones geográficas, podría configurar una VPN en su enrutador o emplear un Smart DNS, ambos efectivamente harán que toda la red obtenga acceso a todo el material restringido.
Antes que nada, observemos por qué los servicios online restringen el acceso.
Un claro ejemplo de filtros geográficos fuera de los EE.UU que la mayoría de los usuarios podrán experimentar es el bloqueo de Hulu. Tanto Netflix como Hulu, poseen limitaciones geográficas por derechos de autor.
Mientras que Hulu, es exclusivo para usuarios de EE.UU, Netflix se encuentra disponible en todo el mundo. Sin embargo, al registrarse solamente tendrá acceso a una versión determinada por el territorio, en donde el contenido, dependiendo de la región podrá verse limitado de acuerdo con las licencias de los creadores. Por ejemplo; el catálogo de Netflix en Japón, cuenta con poco más de 6000 títulos, pasando a ser la biblioteca de streaming más grande del mundo, en tanto que Sudán apenas llega a 1300 y Argentina alrededor de 3500.
Afortunadamente, para aquellos usuarios que se encuentran restringidos por los bloques geográficos, siempre hay solución. Por medio de la aplicación Media Streamer Smart DNS de ExpressVPN, el cual altera el DNS de su dispositivo y reorienta los datos por medio de un Servidor Proxy. Para más información puedes seguir un tutorial como este.
Es importante mencionar, que no es lo mismo que emplear una VPN; debido a que el Smart DNS, no encripta la IP. No obstante, con esto, los servidores no podrán prohibir los Servidores Proxy de la misma manera que ocurre en ocasiones con algunas VPN.
Por otro lado, existe gran confusión en relación a las diferencias entre Smart DNS vs VPN e incluso un Servidor Proxy vs Smart DNS, que si bien puede resultar complejo, no lo es. De cierta manera, las 3 aplicaciones desarrollan la misma finalidad, la cual es proporcionar acceso al contenido geo-restringido. Sin embargo, los procedimientos de cada uno son distintos.
Por un lado, la tecnología de Smart DNS, reorienta la información de DNS en el momento que ingresa a una página web, y el resto del flujo accede a la red sin la capa extra de cifrado. Sin embargo, la solicitud de DNS, simula que se encuentra ubicado en un sitio diferente. Mientras que un Proxy, funciona como un intermediario entre el dispositivo y el servidor. Normalmente carece de encriptación o cifrado; no obstante, todo el tráfico de la red finge proceder del servidor Proxy en vez de la IP original.
En tanto que, una VPN, encripta toda la información entre el dispositivo y el servidor, haciéndola más segura y posibilitando ingresar a la red como si se encontrara en la región donde se localiza el servidor VPN.
La particularidad más significativa a tener presente en lo mencionado previamente, es que dichas herramientas fueron numeradas desde la más veloz hasta la más lenta, y al mismo tiempo hasta la más segura y confiable. Si bien un servicio Smart DNS, es mucho más veloz que una VPN, no ofrece protección, de modo que deja vulnerable los datos antes posibles ataques cibernéticos.