Nicolás Godoy se recibió el pasado martes 28 de febrero de periodista en la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades de la Unne. Su trayectoria estuvo marcada por el esfuerzo, la dedicación y el compromiso con lo que define como su vocación, a pesar de que quiso abandonar sus estudios por no poder acceder al formato de la bibliografía disponible.
EL LIBERTADOR habló con Nicolás, quien contó su historia y cómo un proyecto que impulsó junto a una profesora de Informática, le permitió terminar la Tecnicatura y ayudar también a otros chicos no videntes en la carrera, siendo una iniciativa pionera en cuanto a accesibilidad para chicos con esta discapacidad en el Nivel Universitario.
«Los primeros cuatro años fueron muy difíciles, pensé en dejar la carrera pero no hay nada más lindo que ejercer lo que a uno le gusta», confesó Nicolás, quien obtuvo su título después de 8 años. «A pesar de las dificultades, con esfuerzo, apoyo y dedicación, se puede lograr cualquier objetivo», enfatizó.
CON PASIÓN
«Mi interés por el periodismo empezó en el secundario. Para mi es mi vocación poder contar cuestiones que por ahí no se visibilizan. Me gusta más la radio y la televisión y el estilo incisivo. No todos se animan a romper esa barrera», empezó contando Nicolás sobre la elección de esta profesión.
Nicolás Godoy tiene 31 años, vive con su familia en la Capital, conformada por su papá y su hermano menor. Contó que perdió la visión a los 20 años por un glaucoma. «Yo de nacimiento nunca vi del lado derecho, pero del lado izquierdo vi un 20 o 30 por ciento y tuve una vida normal hasta esa edad», contó.
Recordó también que, aprendió de cero a usar el bastón y que aún hoy, 12 años después de ese cambio de vida, tiene la esperanza de llegar a un trasplante de retina para volver a recuperar la visión. «Eso es lo que me motiva, no me quiero resignar a vivir toda mi vida así», confesó muy convencido.
Comentó que le fue muy difícil aprender Braille, pero que el uso de la tecnología y los lectores de pantalla para no videntes le permitieron seguir con sus actividades. «Me desenvuelvo bien en ese ámbito, por eso pudimos crear este sistema de inclusión y accesibilidad», aclaró.
EL PROYECTO
La iniciativa comenzó en 2019, cuando Nicolás le comentó a su profesora de Informática, Montserrat la Red Martínez, que no podía continuar por la dificultad de acceder a los materiales de estudio.
«Ese es el principal problema de la facultad, que la mayoría del material es fotocopia, eso es inaccesible para un no vidente y lo poco que había digitalizado, era escaneado». Explicó el periodista que este tipo de copias no pueden convertirse en audio con el programa Balavolka, que es el que utilizan para transformar los textos de PDF accesible o de Word, en voz automatizada.
Hoy ese proyecto ha evolucionado a tal punto que, la bibliotecaria de la carrera, actualmente se sumó al equipo y utiliza un software con licencia de la Facultad de Humanidades, para pasar esas copias a un formato accesible, es decir, que se pueden convertir en audio.
«Los profes, los pocos que tenían digitalizados los archivos, nos pasaban los textos. Al principio les costó y después vieron que a los otros chicos también les servía, no sólo a los no videntes, sino a la gran mayoría», dijo Nicolás, quien comentó que el formato en audio de los apuntes, también sirve a todos los alumnos por su facilidad de uso en los dispositivos y como una herramienta más de estudio.
A MEJORAR
«Pienso que estamos en un buen camino, tenemos mucho apoyo de la facultad con este programa y por las capacitaciones que pudimos hacer con la profesora, para otros docentes y chicos no videntes», manifestó Nicolás.
«Son buenas iniciativas, se debería profundizar en eso, adaptar la facultad para que sea más accesible, en infraestructura también. Son detalles que van sumando y que hacen que las personas con discapacidad tengan una vida más común», mencionó el joven.
«Nuestra meta es que los cinco años de la carrera tengan un formato accesible. Ahora vamos convirtiendo a pedido, pero lo ideal sería tener la carga del material de las 34 materias, pero son ocho compañeros los que hoy se encargan de eso», explicó.
Acerca de los nuevos objetivos del proyecto académico contó: «Tenemos idea de expandirnos a otros chicos no videntes de la Facultad de Humanidades y tenemos en carpeta plantear una capacitación en la carrera de bibliotecología para que los egresados adopten esta modalidad de crear textos accesibles para audio».
«Sería bueno capacitar a otros para que el programa llegue a otras carreras de la facultad y que el proyecto se expanda más allá de los docentes, ojalá eso logremos este año», concluyó.
Una idea que nació de
la necesidad por aprender
Montserrat la Red Martínez, fue la profesora que hace 4 años, conoció a Nicolás, su primer estudiante ciego. «Me dio vuelta la cabeza, me replanteó mucho lo que es la docencia inclusiva», manifestó la docente de Comunicación Social.
«En el taller de Informática II me dijo que iba a dejar la carrera porque no tenía acceso a los materiales. Entonces empiezo a preguntar qué programas usaba», dijo la profesora que se dio cuenta de la inaccesibilidad que tenían los materiales de estudio para los no videntes.
«Se comenzó a trabajar con todas las herramientas gratuitas que podíamos y algunos alumnos nos empezaron a ayudar». «El software gratuito tenía muchos errores y había que hacer correcciones, donde se pasaba del impreso a un Word y controlar con el original. Era súper tedioso y minucioso», recordó la docente.
«Desde fines de 2021 Humanidades paga un Abbi que traspasa esos textos casi sin errores por lo que nos ahorra mucho tiempo». La profesora dijo que el programa, en Corrientes funciona en la biblioteca de la carrera, donde cumple un papel fundamental, Aida Meza, la bibliotecaria.
«Ella ahora nos genera en forma masiva los PDF accesibles y el grupo de voluntarios, hace una revisión del original y generan los audios con Balavolka», más rápido que antes, según la Red Martínez.
«La mayoría de las cátedras me pasan el material y nosotros vemos la forma de hacerlo accesible para los alumnos», añadió.
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