El médico pediatra Sergio Aquino habló con una radio local sobre el caso de la niña de 4 años con un extraño cuadro fébril que no puede ser diagnosticado y que tiene en la incertidumbre a los medios y la sociedad correntina, pendiente de su situación luego de la viralización de la campaña solidaria «Todos por Isa» a la que muchos mostraron su apoyo.
Aquino atendió a Isabella entre el 13 de diciembre de 2022 y el mes de enero, hasta antes de que sea derivada al hospital Garrahan. El pediatra recordó que, después de que fuera rechazado el caso por varios colegas, Verónica le llevó a Isabella “un día en el que yo no estaba haciendo clínica” porque, recuerda, jugaba la Selección Argentina. Sin embargo, expuso que se hizo un lugar en su agenda y atendió a la menor, debido a la urgencia que la madre manifestaba.
“Ella estaba angustiada”, dijo, ya que la madre manifestaba que desde agosto la menor manifestaba fiebre persistente durante la noche y su cuerpo se estaba debilitando. Él revisó a la menor y en ese momento “no le encontré nada”, además de que la madre le expresaba que le recomendaron que se realice a la nena una punción de médula ósea.
Sobre este tipo de estudio, relató que “no es algo que se practique a cualquier paciente”, sino que se reserva, por ejemplo, a sospechas de casos oncológicos. Además, apuntó que se trata de un estudio “muy invasivo, especialmente para un niño”.
“No le encontré nada en el examen físico y en los estudios de laboratorio solamente apareció una infección urinaria que se resolvió con el tratamiento que le realizaron en el hospital Pediátrico”, indicó el Aquino. La sugerencia fue que la menor sea derivada al hospital Garrahan, pero “sobre todo para que no se le sigan practicando estudios que son invasivos”.
Aquino también recordó que la madre se negaba a internar a Isabella en el hospital Pediátrico “Juan Pablo II”, por lo que se la internó en la Clínica del Niño. En los primeros dos días presentó fiebre, pero posteriormente “con el tratamiento la fiebre desapareció y se la controló”, dijo. Asimismo, la madre, después del alta médica, dijo que la pequeña volvió a presentar temperatura corporal elevada.
“Todos los estudios de laboratorio completo que se realizaron en el Laboratorio Central dieron resultados normales, excepto alguna serología que mostraba infecciones anteriores”, explicó y agregó que “la niña, clínicamente se encontraba en perfecto estado”.
Aquino también mantuvo una conversación con el médico Luis Pérez, quien le confirmó que el Ministerio de Salud Pública iba a solventar los gastos de atención de Isabella. Él, rememora, le ratificó que la niña debía ser trasladada a un centro de mayor complejidad.
Cuando se estaba por gestionar la derivación, Aquino recordó una conversación que tuvo con la médica encargada. “Atando cabos hacia atrás, le dije que para mí, la nena no tiene nada orgánico, visible en lo que se pueda avanzar”, agregando que “hay que tratar a la madre y ponerla en observación porque puede ser Munchausen”.
Explicó que “uno no puede descartar porque no encuentra nada clínico, se tienen que hacer todos los estudios” y que “se pidió la derivación para que a ambas se realice una evaluación psicopatológica, pero primero había que descartar con diagnostico que la nena no tenga nada”.
“Lo más importante para Isabella y su salud es ponerla bajo la órbita de una evaluación psicopatológica porque es muy raro que un paciente lleve cinco meses de enfermedad y no tenga diagnóstico y, cuando se examina no se encuentra nada”, reiteró el médico.
“Mi punto de vista, viendo retrospectivamente, es que creo que la nena no tiene ninguna patología orgánica”, ratificó Aquino.