El mandatario jujeño encabezó ayer el acto de su lanzamiento como precandidato presidencial de la UCR dentro de JxC. Basó su discurso en iniciativas que contrastan con el modelo kirchnerista, del que se apoyó para aseverar que el país «está patas para arriba». Manifestó un sinfín de cuestionamientos, asegurando que Alberto es el «peor Presidente de la historia», y lanzó munición gruesa contra la Vicepresidente. Remarcó la capacidad de gobierno del radicalismo, poniendo a Corrientes como ejemplo, destacando la gestión de Valdés. El Gobernador estuvo en las primeras filas del teatro porteño, que quedó chico ante tantos correligionarios.
El teatro Gran Rex quedó abarrotado de dirigentes radicales que no quisieron perderse la presentación como precandidato presidencial de la Unión Cívica Radical (UCR) de Gerardo Morales.
Fue un acto austero, con un video que trazó algunos lineamientos de proyecto de gestión para luego dar lugar a la entrada del Gobernador de Jujuy en el escenario principal.
Entre las primeras filas se observó al mandatario correntino, Gustavo Valdés, flanqueado por Martín Lousteau, otro de los que se espera una definición electoral en breve a escala Buenos Aires.
El ahora precandidato presidencial, utilizó parte de su discurso para demostrar la experiencia actual del radicalismo gobernando provincias y municipios, ponderando la gestión de Valdés, asegurando que «el radicalismo en Corrientes lo hace muy bien».
CON LOS
TAPONES DE PUNTA
El eslogan de la campaña de Morales reza: «Venimos desde el norte para restablecer el orden y dar vuelta la Argentina». Así comenzó su desglose de plataforma electoral. «El radicalismo es la fuerza con la experiencia, la capacidad y la convicción política para recuperar el país de una vez por todas», aseveró.
De esta manera, procedió a utilizar un juego de palabras basado en que hay que «dar vuelta» porque «el país está patas para arriba», enumerando una serie de circunstancias que provocaron tal coyuntura.
«El país está patas para arriba cuando la inflación que tenemos supera el 100 por ciento, generando pobres todos los días. Cuando hay un Estado paralelo que corta la ruta y restringe derechos. Cuando es financiado por el Gobierno nacional, haciendo la vida imposible al pueblo argentino», espetó.
También, con esta estrategia discursiva enfatizó en la falta de seguridad, señalando que los problemas se suceden «cuando la inseguridad y el narcotráfico andan a sus anchas en toda la Argentina. Cuando un grupo de delincuentes, en nombre de la comunidad mapuche usurpa tierras y comete delitos, siendo el peor de ellos, la sedición. Porque tampoco reconocen el Estado Nación. El país está pata para arriba cuando cambian las reglas de juego y le hacen la vida imposible al que quiere emprender y generar trabajo».
«Cuando se gasta más de lo que se puede, porque crean impuestos que no sabemos para qué son y a dónde va lo recaudado. No hay rumbo porque han quebrado al Estado», aseveró.
CUESTIÓN
DE VALORES
Otro de los puntos críticos de la actualidad subrayado por el jujeño fue el de los valores sociales, asegurando que estos también están «patas para arriba, cuando la agenda del Gobierno es la impunidad, cuando se usa la política como refugio para las mafias y los corruptos. Recuperar los valores es uno de los desafíos que tenemos. Los valores están patas para arriba cuando un Presidente va a visitar a Milagros Sala, exponente más importante del sistema de corrupción como Lázaro Báez, José López y todos los delincuentes del kirchnerismo».
OBJETIVOS
Morales remarcó algunos de los objetivos de gestión, en caso de obtener el apoyo necesario en las urnas durante las Paso que lo ubiquen al frente de la fórmula de Juntos por el Cambio.
«El objetivo es transformar la República Argentina.
La clave para cambiar es saber cuál es la fuerza política que esté en condiciones de recuperar al país, de hacer lo que haya que hacer para dar vuelta la Argentina», aseveró como para enrostrar subrepticiamente al PRO la estructura que posee la UCR a escala país.
Hizo hincapié en varias problemáticas, resaltando una principal: «Los planes sociales no han resuelto el problema de la pobreza, lo que lo resuelve es el trabajo. Por eso nuestro equipo económico ya sabe cuál es el camino para seguir. Las medidas que tendremos que tomar. Al lado de restablecer el orden en las cuentas públicas, vamos a tener un orden de desarrollo como no lo ha hecho ningún gobierno hasta la actualidad», indicó.
«Tenemos que resolver la falta de trabajo y la caída en los niveles de pobreza más extremos. También la inflación, la política del tipo de cambio, y poner en marcha un modelo de exportación que genere un escenario virtuoso», añadió.
«Vamos a dictar las leyes para las micro y medianas empresas, donde está el 60 por ciento de los trabajadores, para que les cobren menos impuestos y haya más trabajo», anticipó y trazó un parangón con los recursos que en la actualidad se utilizan para otros fines alejados de los emprendimientos.
Así continuó con mencionando diferentes temas que atenderán en caso de ser gobierno, arengando a lo último a una platea que lo ovacionó al grito de «viva la Patria».
En primera persona
"El país está pata para arriba cuando tenemos al peor Presidente de la historia argentina, sin liderazgo, sin carácter, sin conducir los destinos del país".
"Esta situación nos moviliza. Que nos dice que no sólo hay que cambiar el gobierno, sino también ponerle un fin a un ciclo. Ya es hora de que Cristina se vaya a su casa. Dejá de interferir en la política y ándate a tu casa".
"Las organizaciones sociales manejaron el año pasado 700 mil millones de pesos, imaginen sólo 500 mil millones puestos en economías regionales, en regímenes de promoción, en generación de trabajo".
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