El mercedeño tomó «el toro por las astas». Más allá de lo que dijo, que fue fuerte, hizo una demostración de poder, en ejercicio de la Presidencia del partido y frente al pleno de toda la Convención. Dejó en claro que «son las reglas de juego». Se evidenció que se trata de una medida consensuada con los aliados, a quienes les queda Diputados y los concejos deliberantes de 64 municipios como monedas de cambio. La UCR, consciente de la gravitación que tiene la Cámara alta en lo político e institucional, muestra la misma estrategia del PJ, que no parece dispuesto a resignar lugares clave en la conducción. En los hechos, se va instalando la idea de una fuerte polarización entre Colombi y Carolina, que aparecen como los candidatos más firmes de sus respectivos espacios en un River y Boca que a ambos favorece, aunque deben pasar el filtro en sus respectivas internas. La idea de un tercer espacio, en este contexto, se diluye. Ayer, uno de los que había sido tentado, y rehúye el combate, graficó al decir que «ni para la impresión de boletas» tendrán. Canteros, rápido de reflejos, se replegó sobre el justicialismo. Aun con las expectativas sin cumplir, sabe que la elección nacional no está definida y que tiene un pleno en la variante de Daniel Scioli a quien Alberto está dispuesto a sostener.
Ricardo Colombi tomó la palabra ayer, sobre lo que dejó la Convención de la Unión Cívica Radical concretada este martes 4. En su rol de líder partidario, no dudó en reconocer que el radicalismo acaparará la oferta electoral de ECO del 11 de junio.
En diálogo con radio Sudamericana, sostuvo que el mitin permitió ratificar «el fuerte compromiso de la dirigencia; el amplio consenso que se tuvo para que se pueda conformar la alianza ECO + Vamos Corrientes y ratificar la alianza de Juntos por el Cambio a escala nacional», dijo.
«Ahora tenemos que comenzar a delinear una estrategia de campaña, la reunión fue importante y hace bien a la dirigencia», recalcó el Presidente de la UCR.
Dentro de este pormenorizado comentario de lo que fue el cónclave de la principal fuerza de la alianza gobernante, Colombi se animó a anunciar una de las maniobras que encararán ante el electorado provincial. Lo hizo al confirmar que los candidatos a senadores serán radicales. «Son las reglas de juego», remarcó.
El mercedeño, con esta sentencia deslizó implícitamente que se trató de una medida acordada y anunciada dentro del seno de ECO, teniendo en cuenta que se trata de la fuerza principal que desde 2001 encabeza las principales ofertas gubernamentales.
Un reaseguro que diagraman los radicales para evitarse sobresaltos en un recinto clave para la gobernabilidad. Aun así, mantiene chispazos en su bloque del Senado, pero los mismos se dan entre correligionarios, quienes a la larga entienden que por delante está la orgánica y no alguna jugada individual o sectorial.
SIMILAR
ESCENARIO
PLANTEADO
EN EL PJ
Esta estrategia revelada por Ricardo es una moción latente entre las diferentes líneas del justicialismo, en cuanto a la necesidad de asegurar la representación mayoritaria de justicialistas en la oferta que presente el Frente de Todos para el 11 de junio.
Tiende a imponerse la versión 2015, cuando el peronismo se reservó las primeras seis bancas en diputados y las dos primeras en el Senado.
Si bien, es potestad del interventor, «Juanchi» Zabaleta, lo cierto es que, para muchos, es una prioridad a tener en cuenta como excluyente, sobre todo en un espacio como el Senado, donde se «corta el bacalao» en términos de poder político e institucional.
Muchas son las experiencias, tanto en el oficialismo como en la oposición, respecto a aliados «infieles» que en momentos cruciales de disputa supieron «darse vuelta» como un trompo.
Por ello, mociones de este tipo se vienen replicando en las diferentes líneas del PJ, en pos de preparar listas de pura cepa, dejando la posibilidad a los aliados de negociar escaños en otras órbitas que se disputen el 11 de junio.
Tal es el caso de ECO, donde Diputados (con 15 bancas) y los 64 concejos deliberantes que elegirán ediles servirán para reagrupar las voluntades aliadas.
En el caso del justicialismo, adquiere aún mayor relevancia considerar esta representatividad orgánica por el hecho de que, además, sólo cuenta con una mujer en el bloque del Senado, la cual vence mandato. Se trata de Carolina
artínez Llano, quien es la estandarte en cuanto a propuestas superadoras para el armado interno de cara a las elecciones venideras.
La Senadora es la única representante femenina del peronismo en el recinto, advirtiendo que, en caso de que se planifiquen mal las estrategias, estas deriven en un resultado negativo que a la vez deje sin mujeres a la bancada del Frente de Todos.
Así, Carolina instaló otra prioridad, la de asegurar la paridad de género en las listas y que alguna «compañera» sea la que encabece cualquiera de las grillas, preferentemente en el Senado donde, el margen de maniobra de la Intervención es algo menos que exiguo, porque le sería muy difícil contrariar no sólo el espíritu de la Ley de Paridad de Género, sino la propia carta orgánica que sería violentada.
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