El diario de más llegada en el país ratificó lo informado desde este medio respecto a la candidatura presidencial de Wado de Pedro y de la reelección que buscará Kicillof en Buenos Aires. A la vez, el artículo redactado por Pablo León advierte sobre una maniobra audaz del «cristinismo» para asfixiar la capacidad de armado de Alberto Fernández, obligando al Presidente a pensar en candidatos propios en todas las categorías que se disputarán en octubre, sin la posibilidad de usar exponentes K. Nuevamente sobre el tapete, el tema de la boleta corta que pone en jaque el armado en provincia.
Clarín, «el gran diario argentino», ratificó una información anticipada por EL LIBERTADOR hace casi un año (ver facsímil). Fue al destapar la estrategia establecida por el «cristinismo» para la oferta electoral para las Primarias, donde quedó en claro el «tapón» que le aplicaron al armado de listas de Alberto Fernández y donde se remarcó que Axel Kicillof irá por su reelección en Buenos Aires, quedando en «Wado» de Pedro la candidatura presidencial.
El encargado de esta descripción de andamiaje político fue el periodista de Clarín, Pablo León, quien hizo hincapié en la postulación del favorito presidenciable señalado hace meses por este medio. Lo hizo al advertir las crisis (dos) que supo mantener Alberto Fernández con su Ministro del Interior.
La primera, cuando el Frente de Todos perdió las Paso de 2021 y Wado de Pedro encabezó la movida de los funcionarios de paladar negro K que pusieron su «renuncia a disposición». Ese día, el Presidente amagó con echarlo, lo que no sucedió. Por el contrario, a las pocas horas, una carta pública de Cristina Kirchner generaba la salida del Gobierno del vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.
La otra crisis sucedió cuando desde el entorno de Wado salió una supuesta frase del Ministro: «No tiene códigos», habría soltado en referencia a que, durante la vista al país de Lula Da Silva, el Presidente excluyó al titular de Interior de una reunión del brasileño con organizaciones de derechos humanos.
En esa oportunidad, Alberto volvió a amagar. «Lo echo y la pongo a Cristina Álvarez Rodríguez en lugar de Wado», dijo a unos pocos y buscó su teléfono para hablar con Cristina.
La llamada nunca sucedió y De Pedro sigue siendo Ministro.
EL CANDIDATO
Esta semana, el funcionario K estuvo en el canal C5N y disparó una frase que lo mostró como el candidato «cristinista» para la pelea presidencial: «La actual situación es producto de la decisión unipersonal del Presidente que nos llevó hasta acá. Con su decisión estratégica y lo que nos queda hoy es eso, ir a una elección en la que haya Paso», dijo.
Por eso, Cristina dio la orden de encolumnar a sus fieles detrás de la candidatura de Wado de Pedro. Eso no significa que le saque el cuerpo a la posibilidad de que Sergio Massa pueda ser finalmente el candidato del peronismo. Pero ordenó acelerar los pasos del Ministro político. Así fue que se empezaron a conformar equipos técnicos (como en Seguridad o Ciencia y Técnica) y se verá al funcionario en recorridas más tradicionales, no ya como funcionario, sino que virará a visitar fábricas, barrios y organizaciones sociales por distintos puntos del país.
De Pedro no tiene una luna de miel con todos sus pares de La Cámpora (como con el «Cuervo» Larroque, por ejemplo) pero la bendición que llegó desde el Senado nacional hizo que todos comenzaran a alistarse con el joven Wado. De paso, CFK se blindó de la especie de un «outsider» o algún nombre desconocido, o «sorprendente» como las ideas de Máximo Kirchner de Pablo González (el titular de YPF) o de «El Cadete» (el actor y bloguero K, Pedro Rosemblat) para la elección de la Ciudad de Buenos Aires.
«PLANES B» DEL
ALBERTISMO
Ante este escenario generado por el «cristinismo», resta saber cómo seguirán los pasos de Alberto Fernández con su candidatura, pues resultaría insólito que un Presidente vaya a una elección Primaria ante uno o dos de sus ministros, como Wado y Massa. Por eso, cerca del Jefe de Estado se habla de los «planes B» de Daniel Scioli, Agustín Rossi o el mismísimo Santiago Cafiero.
UN VERICUETO
ESTRATÉGICO
Desde las huestes que maneja la Vicepresidente de la Nación, además, se definió algo respecto de la pelea interna con Alberto Fernández. Se dispuso que aquellos que digan que quieren derrotar al kirchnerismo en una Paso, no podrán llevar kirchneristas en sus listas.
Eso significará que, en la provincia de Buenos Aires, la lista de Cristina (que hoy encabezaría Wado de Pedro para la Nacional y Axel Kicillof para la Provincia), irá con candidatos propios a senadores, diputados, gobernador, legisladores provinciales e intendentes. O sea, que, si Alberto quiere competir, deberá tener lista propia para todas esas categorías.
«Que Alberto se consiga sus propios candidatos para todos esos cargos. Ahí veremos qué intendentes se deciden a apoyarlo a él o a Cristina. Lo mismo los gobernadores…», razona un «cristinista» de pura cepa.
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