La imagen peregrina de Nuestra Señora de Itatí, Patrona de la Policía de Corrientes, en su recorrida por las dependencias policiales, llegó el jueves pasado con todos los honores en la Jefatura de la Unidad Regional 2ª con asiento en Goya, donde el comisario mayor Roque Báez fue el encargado de recibirla junto al personal y autoridades locales, tras lo cual se celebró la misa presidida por el sacerdote Juan Carlos López y se renovó la devoción a la Comisario General de la institución.
La recepción fue con el protocolo correspondiente y tras la bienvenida ingresó para la misa, oficio en el que además participaron los jefes de la Subprefectura Naval y de la delegación de la Policía Federal Argentina, representantes de la Gendarmería Nacional y funcionarios judiciales; los jefes de las comisarías 1ª, comisario inspector Diego Duarte; de la seccional 2ª, comisario Matías Castillo; de la 3ª comisario inspector Fabián Canteros; de la Comisaría 4ª, comisario mayor José Carlos Gómez; de la 5ª, comisario inspector Gustavo González; de la Comisaría 2ª de la Mujer, comisario inspector Griselda Noemí Pérez y del Priar, comisario inspector Carlos Gabriel Quiróz.
En la homilía, el párroco de la Catedral, el padre Juan Carlos López, destacó a María como «la mujer firme que estaba acompañando y colaborando en toda la obra de redención de su hijo Jesús, en las buenas y en las malas», y al referirse al tiempo de Pascua de Resurrección que celebra la Iglesia en estos días, señaló que las apariciones de Jesús «son situaciones fundantes de nuestra fe», y «sin dudas, la mujer creyente es María», subrayó.
«La fe es una adhesión plena a Jesucristo, es comunión con Él y María es modelo de fe, porque ella se hizo servidora del Señor. Ella es la mujer oyente de la Palabra de Dios», explicó y agregó que «nosotros, que en estos días estamos celebrando al Resucitado, queremos vivir desde la fe de María, que creyó plenamente».
Sostuvo que la visita de la imagen de la Virgen de Itatí, «es un tiempo que nos reanima, y que Ella escuche las súplicas de cada uno de nosotros, especialmente, de cada policía. Sabemos que siempre cuando uno está acompañado de la Madre se siente seguro, con confianza, protegido, entonces ponemos todas nuestras vidas hoy a sus pies».
«Que en estas visitas a las comisarías, Ella custodie y acompañe. Nos libre de todo mal», concluyó el Sacerdote.
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