Gustavo Ojeda (Especial)
Para EL LIBERTADOR
Inexplicablemente permanece cerrado desde hace años, el museo de Vías Navegables de nuestra ciudad, tras las rejas de la costanera capitalina, un viejo galpón remodelado guarda sueños e historia. Tal vez en este tiempo de campaña electoral algún legislador de los muchos que tenemos o un funcionario eficaz, gestione para que vuelva estar ante los ojos del público.
Un análisis pormenorizado de la situación de la hidrovía y de Vías Navegables, se desarrolló en el programa dominical La Otra Campana, que se emite por LT 7 en dúplex con LT 25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá. Entre otros aspectos, se recordó una importante muestra fotográfica de la historia de Vías Navegables, llevado a cabo días atrás bajo coordinación general del coleccionista José Acosta, con el diseño de montaje de la artista plástica Ana Navarro y la curadora general de la periodista Pierina Vallejos.
Al respecto, se señaló que es fundamental reconocer el valor de la tarea de Vías Navegables para el desarrollo y el crecimiento de la región, haciendo transitables los ríos y permitiendo que la urbanidad experimente su crecimiento económico a partir del trabajo de sus puertos.
Esta fuerza motriz de Vías Navegables inspira también a otra energía tal vez menos silenciosa pero no menos poderosa que es la construcción de la historia y la cultura que surge de la vida cotidiana de sus trabajadores, sus familias y la sociedad que va generando con sus particularidades, su amor por el río y en el entrejido de una narración que se va edificando desde las simples anécdotas que se trasmiten hasta hacerse leyenda, hasta los grandes sueños de quienes conducen las políticas y las acciones de vías navegables.
Este es sin duda, el derrotero a seguir: el de los grandes sueños, el de hacer del esfuerzo diario, una Argentina orgullosa donde Vías Navegables se suma a las mejores páginas de su historia.
El esfuerzo humano y su poder central de la historia.
¿Hay un tipo de lenguaje para contar la historia?
Este interrogante hoy supera a quienes han buscado en la literatura, el teatro o el cine un modelo de divulgación de los hechos trascendentes de la vida humana.
Hoy, los caminos del relato se bifurcan en otras formas porque toda ciencia debe tener una vertiente destinada hacerla accesible a los grandes públicos.
Por ello hoy uno de las formas de narrar los sucesos son las exhibiciones, las muestras, las exposiciones de las grandes obras que forjaron el esfuerzo colectivo de hombres y mujeres movidas por las ansiedades de una idea.