Tras dar a conocer el resultado negativo para influenza aviar en la granja correntina, la presidenta del Senasa, Diana Guillen, habló con la prensa sobre el caso y mantuvo su postura sobre los pasos dados por el organismo nacional, además sostuvo que la decisión de destruir los huevos fue de la empresa.
“La tercer muestra se hacía buscando la presencia del virus y anticuerpos para ver si los animales habían estado en contacto con el virus. La tercer muestra dio negativo para los anticuerpos y para la presencia del virus. Ya habíamos acordado con el Juez que se levanta la interdicción, vamos a estar haciendo un seguimiento epidemiológico”, dijo sobre los pasos a seguir.
En medio de este proceso, la empresa destruyó más de 300 mil huevos.
La funcionaria, hizo un repaso de los procedimientos realizados por el Senasa desde la primera toma de muestras en el establecimiento y ratificó los resultados positivos del primer muestreo e hizo hincapié en la seguridad del laboratorio encargado de procesarlas.
“Las pruebas dieron negativo a la presencia del virus y de la plancha donde estaban las muestras de Santa Ana y las de Traspatio sólo dieron positiva las de Santa Ana. El resto dio negativo… No dudamos de que el virus estaba”, aseguró y agregó que “las muestras pudieron haberse contaminado”.
Consultada sobre la decisión de aplicar el rifle sanitario si había duda sobre los testeos, la funcionaria indicó que “las muestras las manipularon” en la avícola. “Las normas que estamos aplicando son las normas de la Organización Mundial de Salud Animal, de la OMS…Y lo que están haciendo todos los países del mundo es, aunque no haya síntomas, porque hay casos sin síntomas en Europa y en Estados Unidos, se sacrifica igual. Nosotros venimos siguiendo el protocolo, por eso es porque dimos la orden de sacrificio”.
Sobre el manejo y destrucción de los huevos, la funcionaria sostuvo que en principio “no podían sacar huevos porque estaba en interdicción del Juez, se les dio dos opciones. Un lugar cuarentenado interdictado o destrucción…. Entonces la empresa optó por la destrucción punto uno porque la enfermedad el virus es un virus zoonótico que quiere decir No se contagia a los seres humanos por el huevo cocido o por la carne cocida. Pero si los seres humanos manipulan de manera errónea un animal enfermo pueden contagiar. En Argentina no ha pasado”.
En otro tramo de la charla, la titular del Senasa remarcó que “debemos preservar la salud pública y además estamos cumpliendo las normas internacionales… Una cosa que me parece que es importante es que nosotros no queremos andar matando gallinas, nosotros necesitamos que se siga produciendo carne, queremos que se sigan produciendo huevos, queremos que haya abastecimiento en Argentina y queremos volver a recuperar las exportaciones».