Varios vecinos de la localidad de Riachuelo dieron a conocer la angustiosa situación que viven debido al mal estado de las calles. Las lluvias de los últimos días las volvieron completamente intransitables.
Un vecino contó a EL LIBERTADOR que su automóvil quedó empantanado y que, para retirarlo del barro, tuvo que usar un tractor.
“Hace un año y medio empezaron las obras de cloaca y dejaron un desastre las calles. Hace más de seis meses que no están trabajando, pero la respuesta de las autoridades es que cuando se termine todo van a enripiar o asfaltar”.
Otra residente de la zona agregó: “Nosotros trabajamos y los chicos van a la escuela. Mi marido sale tarde de trabajar y si no va en auto, no puede volver porque el último colectivo hacia Riachuelo sale a las 22 y llega a las 23. O sea que, sí o sí, tenemos que movernos en auto y confiar en que pueda maniobrar”.
“Si los conductores participan en el Dakar, seguro ganan”, ironizó.
Tras la oleada de quejas, el intendente, Martín Jetter, prometió recibirlos el miércoles para tratar de solucionar el problema.