Cada 11 de mayo se conmemora el Día del Guardaparque correntino y en esta ocasión, se sumará al día siguiente la celebración con motivo de los 40 años de la creación de la reserva Iberá. El festejo se alista en Colonia Carlos Pellegrini, adelantaron al diario EL LIBERTADOR desde el Ministerio de Turismo.
Los primeros custodios de la naturaleza en Corrientes surgieron poco después de la creación de la reserva natural Iberá (Ley Nº 3.771, del 15 de abril de 1983).
Sobre esta fecha que marcó un antes y un después en la conservación de especies en la provincia se refirió Fernando Laprovitta, docente de la Universidad Nacional del Nordeste, vinculado a la formación de los guías de sitio en la localidad.
«Entre 1981 y 1982, un grupo de interesados por el destino de los esteros del Iberá encabezados por el contador Leonardo Aquino, emprendió la titánica gestión de convertirlos en Reserva Natural. La idea maduró con apoyo del general Juan Alberto Pita y los delicados y precisos aportes jurídicos del doctor Eduardo Pigretti desde el Ejecutivo provincial. Tal vez la consideración más sustantiva de la idea, fue concebir a toda la cuenca iberana como Reserva de la Provincia de Corrientes», contó Laprovitta.
«Así fue como finalmente este proyecto, que ya venía cosechado adeptos, entusiastas e incluso un grupo de trabajo en Colonia Carlos Pellegrini, se termina cristalizando en un Decreto-Ley de creación de la Reserva Natural Provincial del Iberá comprendiendo 1.3 millones de hectáreas de la cuenca homónima», agregó.
Ello, no sólo fue el puntapié inicial del trabajo de conservación del Iberá sino que la provincia comenzó a «concebir su sistema de áreas protegidas que constituyeran las bases esenciales para el devenir», de acuerdo al docente.
«Por eso decimos que la Reserva Natural Provincial del Iberá es la columna vertebral sobre la que se erigió la realidad de hoy, desde la que nos proyectamos como un modelo de conservación del patrimonio hacia el país y el mundo», afirmó.
«No sólo celebramos 40 años de existencia de nuestra Reserva. Celebramos el poder superar cientos de obstáculos y conflictos en el medio de un mundo desaprensivo del valor del patrimonio… el haber podido crecer e infundir al Iberá de las dotes naturales y culturales que nunca debió perder… la pasión, el compromiso, la entrega y dedicación de tanta gente a lo largo de estos años con el sólo objetivo de conciliar nuestra cultura y nuestra naturaleza en una expresión que valga la pena resguardar», añadió Laprovitta.
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