El caso del subcomisario de la Policía de Corrientes de apellido Oliva, acusado de abusar sexualmente de su hijastra desde que ella tenía solo seis años, continúa sumando capítulos que lo complican ante la Justicia. Ahora, su ex pareja habló con un medio local y contó detalles escalofriantes de la convivencia con el policía.
Se trata de la sargento 1ª Silvina Gómez, quien contó que con él tuvo tres hijos en los seis años que estuvo en pareja con el acusado. Dijo que al principio estaba todo bien, pero con el paso del tiempo comenzó a “mostrarse como era”. También remarcó que sus hijos no tienen contacto con Oliva desde hace diez años, cuando ella se separó y lo denunció por abusos y violencia de género.
La mujer, que habló con un programa de Radio Sudamericana mencionó también que fue víctima de violencia física. “Esto pasaba porque yo le reclamaba por infidelidades. Él estaba con mujeres más jóvenes”, aseguró.
“El martirio empezó después de mi primer hijo con él y empeoró con el segundo. Por miedo nunca hablé, por amenazas. Me amenazó con su arma, me gatilló en varias oportunidades en el departamento en el vivíamos”, relató la mujer.
“Es una persona muy narcisista, muy controladora. Tenía control total de mi vida. Tanto económica como laboral, porque tenía y tiene mucha gente conocida. Todo el tiempo eran amenazas de que yo iba a pasarla mal laboralmente”, agregó.
“Inclusive cuando me separé, él me amenazaba que me iba a hacer aparecer en una zanja boca abajo porque yo no le iba a tocar el sueldo. Ya antes de la separación me decía que me iba a matar a mí, a las criaturas y que se iba a matar él”.
El relato de los abusos que sufrió durante la convivencia con el acusado también da cuenta de violaciones y amenazas a sus propios hijos. “Le llegó a apuntar con el arma a mi hija, le gatillaba. Me atosigó, me atormentó mucho tiempo, yo muchas veces pensaba en pegarme un tiro. Estuve con tratamiento psicológico”.
Sobre la actual acusación de abuso sexual a una menor, Gómez dijo no estar sorprendida. “Cada vez que mis hijos se tenían que quedar con él y volvían, yo los revisaba, porque él no aceptaba que yo no quería estar más con él. Nunca llegó a tocarles a sus hijos, pero sí los maltrataba”.
GRAVE ACUSACIÓN
Gómez también hizo referencia a la presunta connivencia dentro de la fuerza con Oliva. “Yo fui a hacerle una denuncia en la Comisaría de la Mujer y no me la quisieron tomar porque me decían que no creían que fuera él. Me decían que él era una buena persona. Solo por mi insistencia me la tuvieron que tomar”.
Estas son algunas de las declaraciones textuales de la mujer:
“Yo no tenía recursos para pagar un abogado y me iba sola al Juzgado para pedir una perimetral. Tenía miedo porque todo el tiempo me amenazaba que yo iba a aparecer en una zanja si le llegaba a tocar el sueldo”.
“En todo ese tiempo me atosigaba. Iba a mi trabajo o aparecía en la plaza que está frente a la comisaría en la que yo trabajaba. En ese momento, yo estaba en la 8ª. Me acosaba por mensajes, me denigraba como mujer. Estando ya con su pareja me seguía molestando”.
“Nunca hicieron nada, nunca me llamaron a declarar después de que lo denuncié. Me decían que siendo yo funcionaria y teniendo un arma, no podía tenerle miedo a una persona y que no tenía una custodia ni para mí ni para mis hijos”.