Mariela Pedelhez, una emprendedora vinculada al turismo de aventura en Corrientes, se planteó el desafío de inculcar en niños y adolescentes el cuidado ambiental, «plantar la semilla» para la creación de nuevas áreas naturales en la Argentina con el parque Iberá como ejemplo de conservación, a través de talleres de educación ambiental enfocados en la revalorización de los recursos naturales y culturales. Además de promocionar Corrientes como destino turístico.
«Con el parque Iberá como ejemplo de conservación, nosotros enviamos un programa de Educación Ambiental a las escuelas del país, donde luego nos acercamos y damos talleres que básicamente tratan de introducir a los chicos sobre la importancia de la conservación y el cuidado del medio ambiente; que ellos puedan ver la creación de áreas protegidas naturales como una manera de ayudar a la preservación de la flora y la fauna», explicó a EL LIBERTADOR la empresaria con doce años de trayectoria en el sector turístico.
GIRA EDUCATIVA
Pedelhez no está sola en este proyecto, cuenta con el acompañamiento del guía de parques nacionales Sebastián Aires y el saladeño Marcos De Franceschi a cargo de toda la logística.
El equipo ya recorrió escuelas de las provincias de Córdoba, Tucumán, pasando por Salta y Miramar, Buenos Aires, con las capacitaciones que son de carácter gratuitas. El material que se distribuye lo provee la Casa Iberá de Capital.
PRODUCCIÓN
DE NATURALEZA
«Explicamos también sobre el trabajo de reintroducción de especies y el manejo de áreas naturales; la oportunidad de generar desarrollo local integrando al turismo dentro de estas áreas como fuente de trabajo», remarcó.
Como se sabe, Corrientes desde hace años viene trabajando en el proyecto de reintroducción de especies en peligro de extinción como el yaguareté, el guacamayo rojo, el oso hormiguero gigante, la nutria gigante, el lobo de río, entre otras.
Como parte del taller, los chicos hacen una excursión al Parque Nacional, donde ya con los conocimientos previos es más educativa y genera compromiso en todos ellos para el cuidado de su entorno natural.
«Lo que buscamos es promover la creación de áreas naturales protegidas en cualquiera de sus categorías poniendo como ejemplo al parque Iberá», puntualizó la empresaria, entre cuyas funciones principales están la provisión de agua, la regulación de inundaciones y sequías, la remoción de tóxicos y la estabilización de microclimas. Uno de los principales objetivos de la creación del área fue contribuir a la protección integral del macrosistema Iberá.
(Ilustración de títulos gentileza Gustavo Carrizo).
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