Mateo, con 92 años de edad e incapacitado para caminar, sin embargo, se acercó a votar a una de las escuelas de la Capital Correntina, sin estar obligado por la ley. Es así uno de los votantes más longevos en las elecciones provinciales de este domingo 11.
En una breve charla con EL LIBERTADOR, contó que nació en 1931 en suelo extranjero, aunque no muy lejos, en la vecina República del Paraguay, pero el destino lo trajo a vivir a la Argentina.
«Moralmente tengo que votar yo. Y más que nunca en este momento en el país», dijo visiblemente emocionado.
-¿En qué año fue la primera vez que fue a votar usted? Su primera elección.
-«Soy clase 31, así que ya ni me acuerdo cuando voté. La primera vez en el 50′ y pico, cuando saqué mi carta de ciudadanía, porque yo soy paraguayo de nacimiento» y desde aquel momento en todas las elecciones participó.
-¿Qué es para usted la democracia?
-«Empezó la democracia en aquella época. La democracia no se ve siempre; es cuando el pueblo elige sus autoridades libremente y a conciencia. A veces nos falta la conciencia y a veces nos falta la libertad para elegir».
Para destacar es que en la Argentina la ley contempla que los mayores de 70 años quedan exceptuados de emitir el sufragio. Asimismo entre los 16 y los 18 años, el voto es optativo, es decir que no serán sancionados si deciden no concurrir a las urnas.