El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción -Delegación Corrientes- Gustavo Roselló se expidió nuevamente acerca de la crisis que sufre el sector y cómo ello repercute en las dilaciones para terminación de obras públicas en la provincia.
En este sentido, agregó: «El dinero que estaba asignado a esas obras directamente dejaron de llegar para cubrir los costos de obra; hablamos de retrasos de 5 o 6 meses o más. Pero a la vez, tampoco se están actualizando los precios sin aprobación, quedando precios del año pasado en contratos de obras. Esto pasa en general en todo lo que tenga que ver con obras públicas de Nación».
Lo que hasta hace meses era considerado un privilegio para las provincias del mismo signo político del Gobierno nacional, «bendecidas» por la cantidad de obras públicas financiadas por la administración Fernández-Fernández, hoy se ha convertido en un dolor de cabeza porque la mayoría de los proyectos han sido suspendidos y el rumor de una posible solución sólo genera temor y angustia en las 300 pymes de la construcción en la región, que esperan desde octubre que se les pague y actualice los valores de los trabajos de acuerdo a los niveles inflacionarios. Advierten el riesgo de colapso para las empresas y la pérdida de mano de obra.
Corrientes no está ajena a esta situación, un claro ejemplo es la total paralización de los trabajos en la autovía 12, desde febrero.
«Hay obras nacionales terminadas desde octubre, en otras provincias, ya certificadas, pero que no se pagan. Algunas empresas han avanzado en la construcción a la espera que el Gobierno nacional actualice los valores de las obras y las pague. Pero nada ha pasado. Las reuniones se suceden pero no dan respuestas», explicó.
De acuerdo con Roselló, en Corrientes la situación es distinta porque el Gobierno provincial motoriza la economía con obras propias. «El gobierno de Valdés avanza en los proyectos y en la readecuación de los valores de acuerdo a la inflación. Eso ha permitido que la situación no sea tan grave en la provincia. Pero en otras jurisdicciones hay empresas muy complicadas y se resiente la mano de obra ante la paralización de los trabajos», agregó.
«Hay muchas obras nacionales de escuelas, jardines, centros comunitarios, cloacas que no avanzan por la falta de pago y de actualización de los valores», sostuvo.
«Todas las provincias tienen el mismo problema que es la falta de recursos por parte de Nación, quitándoles financiamiento para obras», reiteró.
«El dinero que estaba asignado a esas obras directamente dejaron de llegar para cubrir los costos de obra; hablamos de retrasos de 5 o 6 meses o más», explicó.
La consecuencia es que las obras se ralentizan, hay baja de personal, en algunos casos la obra se termina paralizando. «Las empresas se encuentran en una situación financiera muy complicada, porque tienen que pedir créditos», alertó.
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