Sin confirmación oficial, las petroleras aumentaron, desde la medianoche de este sábado 17, el precio de los combustibles 13 pesos en todas las categorías, nafta súper, premium, gasoil y gasoil premium. El promedio de la suba es diferente según el combustible en cuestión, pero va del 4,5 al 5,5 por ciento aproximadamente.
Por fuera del acuerdo que habían pactado con el Gobierno nacional, las petroleras incrementaron, desde hoy, 13 pesos en todas las categorías: nafta súper, premium, gasoil y gasoil premium.
Con esta suba, la nafta «súper» que en las estaciones de servicio oficiales de YPF hasta ayer estaba a 185 pesos, pasa a 197 pesos. Las banderas Shell, Axion, Puma, que suelen aplicar importes superiores, lo subirán a cerca de 200 pesos.
En cuanto a la nafta premium, que hasta ayer se cobraba 233 pesos en YPF, creció a 246 pesos en esa bandera, mientras que en otras marcas hasta 260 pesos. El gasoil premium que hasta ayer se despachaba a 278 pesos ahora se vende a 293 pesos.
El incremento estaba previsto para el jueves 15, como establece el compromiso pactado con el Gobierno por varios meses. Pero la decisión fue esperar hasta el fin de semana largo y avanzar en una recomposición más elevada.
La última decisión del Banco Central de negarles a las petroleras el acceso a dólares oficiales para sus importaciones es otro factor que pesó en la decisión de las compañías de dar por finalizado el acuerdo.
«Desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo, los precios de la nafta y el gasoil aumentaron 23 por ciento frente a una suba del dólar oficial del 40 por ciento y una inflación del 42,2 por ciento», observaron las refinadoras en declaraciones que reprodujo el diario Clarín.
«Obvio que en el Gobierno no quieren que aumentemos. Pero es imposible no hacerlo», señalaron mientras se decidía la suba más alta aplicada durante el último año.
EL AUMENTO
ESTÁ FUERA
DE LOS PRECIOS
JUSTOS
La Secretaría de Comercio y las petroleras habían acordado dos tandas de Precios Justos para los combustibles. La primera se concretó en diciembre de 2022 hasta marzo de 2023. Las remarcaciones fueron del cuatro por ciento todos los meses, salvo en marzo, cuando aplicaron un tres por ciento.
La segunda tanda, en transcurso, se extiende del 15 de abril al 15 de agosto. En la misma, se iba a seguir en un proceso del cuatro por ciento mensual, según sostenían las empresas y el Gobierno. Pero ese acuerdo fue cuando el Estado nacional trabajaba con la expectativa de una inflación mensual del cuatro por ciento. Luego de dos meses en que el crecimiento del costo de vida fue casi el doble, las petroleras consideran que se quedaron «cortas», se señaló. Así fue como entre las firmas hallaron la fórmula de trece pesos por litro.
«El promedio da entre 4,5 por ciento y 5,5 por ciento. Alguna bandera puede quedar en 6 por ciento, de acuerdo con los precios que tenga para sus distintos combustibles en diferentes mercados», agregaron.
«Desde el viernes a la medianoche (00 del sábado) estará vigente», explicaron en dos compañías.
Cargar en el Interior es
más caro
Cabe destacar que los valores de los combustibles son más elevados en el Interior del país. El precio de la nafta aumentó un 340 por ciento en los últimos cuatro años, mientras que el costo de vida acumulado en ese período subió más de un 600 por ciento.
El litro de nafta súper se despacha a 184,70 pesos en los surtidores de YPF en la Ciudad de Buenos Aires, la principal referencia nacional. Hace cuatro años, en mayo de 2019, estaba 42 pesos.
Si los combustibles hubieran aumentado al mismo ritmo que la inflación, la nafta debería estar 295 pesos.
El que
llena gana
El atraso en el valor de los combustibles también golpea a los dueños de las gasolineras y recae sobre los márgenes de las refinadoras que continúan en descenso. «En abril de 2023, el margen bruto de refinación de la nafta súper, desciende un 10,43 por ciento con respecto al mes anterior, mientras que el del gasoil también desciende, pero un 4,64 por ciento», indicó al respecto el especialista Alberto Fiandesio.
«Las subas de los Precios Justos (el acuerdo entre el Gobierno y las petroleras para coordinar los aumentos) se encuentra por debajo de la evolución de la inflación y de la depreciación del tipo de cambio», observó pór su parte la consultora Economía y Energía dirigida por Nicolás Arceo.
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