En los supermercados correntinos aún no hay precisiones sobre la implementación del programa nacional Súper Cerca, anunciado recientemente por el cual se establece precios fijos por seis meses e impresos en los envases, con el objetivo de cuidar la canasta familiar.
En diálogo con EL LIBERTADOR, el gerente de una de las cadenas locales, Ignacio Irigoyen manifestó que todavía no hay mucha información y que evaluarán si es posible sostenerlo.
Indicó que los programas como Precios Cuidados y Precios Máximos no pudieron ser aplicados por dificultades de logísticas y cuestiones que generan desabastecimiento.
«Todavía no tenemos mucha información del Súper Cerca, es un programa nacional que quedaron en pasarnos información todavía no está implementado. Lo que sí está la comunicación oficial que no se renueva los Precios Cuidados», señaló.
A esto consideró: «Tiene que ser algo de aplicación posible. Cuando hablan de Precios Máximos o Cuidados, nosotros nunca nos adherimos porque a la industria le cuesta mucho llegar al interior del país y con esos precios, con los costos logísticos hacen un desabastecimiento y si uno se incorpora y no se tiene el producto es pasible de multa por lo cual es muy difícil».
En este sentido explicó: «Todo tipo de subsidio o apoyo, siempre y cuando no deteriore la industria es bueno para el consumo. Cuando es impuesto por el Gobierno nacional y no hay ningún tipo de colaboración de ellos para fijar un precio y tenerlo congelado, lo que provocan es un desabastecimiento, la industria deja de producir o hay cuotas muy chiquitas para la producción de esos alimentos».
Mencionó que a causa de ello se percibe inconvenientes con los aderezos, sobre todo la mayonesa, aceite, harina manteca. «Entonces que si no va acompañado con algo que sea rentable para todo el mundo, tanto el consumidor como para la industria, la industria provoca un desabastecimiento y genera faltante y eso provoca que ese consumidor migre a otro producto donde no falte».
«Todos los meses cae 2,5%
el consumo por unidades»
El gerente de una de las cadenas de supermercados correntinos, Ignacio Irigoyen reveló que «mes a mes viene cayendo 2,5 por ciento el consumo en unidades respecto del año pasado».
Así hizo referencia al impacto en las ventas de los productos de la canasta básica de alimentos.